LA UNIÓ de Llauradors ha denunciado que la actual campaña citrícola transcurre por unos derroteros desastrosos con unos precios medios para los productores, teniendo en cuenta las cotizaciones oficiales de Conselleria de Agricultura, que son casi un 30% inferiores a los de las mismas fechas de la pasada campaña. Una situación de los precios de los cítricos que ya ha sido denunciada y que se agrava cuando se ve que se está empezando a utilizar como ‘reclamo’ en la distribución, con ventas y ofertas que ya han sido denunciadas ante la AICA.
Si el inicio de la campaña ya tuvo precios más bajos, por ejemplo las clementinas tempranas se cotizaron a un 33% menos que la anterior, las cosas han ido a peor conforme han pasado las semanas para el resto de variedades. La media de descenso en el conjunto de todas las variedades es del 27% y si tomamos en consideración las dos predominantes observamos como la mandarina Clemenules tiene un precio que es un 33% más bajo y el de la naranja Navelina un 20% inferior. A esta bajada de precios de los cítricos hay que sumar el aumento de los costes de producción del 10% para los agricultores como consecuencia de la sequía.
La ausencia de compra-ventas por parte de los comercios es generalizada en prácticamente todas las comarcas y existe aún mucha cosecha colgada en los árboles; tan sólo las cooperativas recolectan a un ritmo normal. Numerosos productores de cítricos han trasladado a LA UNIÓ su impotencia y desesperación al ver como sus cítricos pueden caer al suelo si no se recolecta en un periodo de tiempo prudencial, “lo que podría llevarles a aceptar cualquier oferta incluida a resultas o a comercializar, una práctica ya minoritaria pero que visto el transcurrir de la campaña podría volver a darse”.
La sectorial de cítricos de LA UNIÓ estudia posibles acciones de protesta ante el desarrollo tan nefasto de la campaña, de hecho el pasado miércoles ya celebró una protesta conjuntamente con sus homólogos catalanes de la Unió de Pagesos ante la Oficina de Representación de la Comisión Europea en Barcelona contra el acuerdo entre la UE y Sudáfrica.
Denuncias ante la AICA por su venta como reclamo «a costa del precio que reciben los agriultores»
LA UNIÓ va a trasladar a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, todas las prácticas ilegales que detecte en campo y las prácticas abusivas que haga la gran distribución.
Precisamente este jueves LA UNIÓ ha podido comprobar en dos centros comerciales ofertas que podrían vulnerar la Ley de la Cadena Alimentaria, tal y como ha remitido a la AICA y a la Dirección General de Comercio y Consumo de la Generalitat.
En un caso se trata de una oferta de Alcampo, coincidiendo con el Black Friday, donde 5 kilos de naranjas cuestan 1,99 euros (0,40 €/kg) y un kilo de mandarinas se oferta a 0,59 euros/kg. En el otro establecimiento, Carrefour, se regalan cuatro kilogramos de naranjas por compras superiores a 40 euros desde el 18 hasta el 27 de noviembre. Son únicamente dos casos de las prácticas de descuentos y ofertas que realizan las grandes superficies a costa de los agricultores.
LA UNIÓ no está en contra de las ofertas a los consumidores «siempre y cuando las paguen las cadenas de distribución y no los productores con el precio que perciben. El uso de los cítricos como reclamo para que estas cadenas tengan más beneficios en otros productos no puede ser a costa del trabajo y esfuerzo de los agricultores», aseguran.
La situación tan negativa de la campaña se extiende a otras comunidades autónomas productoras y por ello se prevé una reunión estatal la próxima semana de las organizaciones pertenecientes a la Unión de Uniones para analizar las acciones a emprender.
LA UNIÓ indica que el Gobierno español no ha sido capaz de defender los intereses de los citricultores españoles en Europa, tal y como ha ocurrido con el reciente acuerdo con Sudáfrica, ni tampoco es capaz de hacer cumplir con la legalidad contemplada en la Ley de la Cadena Alimentaria.