Según un nuevo informe del Tribunal de Cuentas Europeo, los sistemas de identificación de las explotaciones agrarias admisibles para subvención de toda la Unión Europea están contribuyendo a reducir los errores en los pagos a los agricultores, pero todavía pueden mejorarse. Los sistemas de identificación de parcelas agrícolas constituyen un mecanismo clave de control de la política agrícola común, por lo que los auditores instan a mejorar estos sistemas de medición ya que han detectado posibles errores por una interpretación no fiable de los datos.
Los auditores examinaron si los sistemas de identificación de parcelas agrícolas (SIP) estaban bien gestionados por los Estados miembros y adecuadamente supervisados por la Comisión Europea. Se efectuaron visitas a cinco Estados miembros: Austria, Alemania (Sarre y Renania del Norte-Westfalia), Irlanda, Polonia y el Reino Unido (Escocia).
reconocen que las fotografías aéreas o por satélite estaban en su mayoría actualizadas, pero que su interpretación no siempre era fiable
Los auditores llegaron a la conclusión de que el SIP es una herramienta útil para determinar la admisibilidad de las tierras agrícolas, pero que su gestión podría mejorarse. Según Nikolaos Milionis, Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable de la fiscalización, «las insuficiencias del sistema afectan a la capacidad de los Estados miembros para controlar la admisibilidad de las tierras. Es indispensable contar con datos fiables para garantizar la legalidad y regularidad de los pagos».
Aunque las fotografías aéreas o por satélite estaban en su mayoría actualizadas, su interpretación no siempre era fiable o concluyente. Sólo en algunos de los SIP se incorporaba información adicional sobre derechos de propiedad y arrendamiento para garantizar que cada parcela había sido declarada por el agricultor correcto. Además, los Estados miembros no evaluaban la relación coste-eficacia de sus SIP para preparar mejor los controles correspondientes.
Los Estados miembros habían avanzado en la mejora de sus SIP para cumplir los requisitos de la PAC2014-2020, pero aún no los habían adaptado completamente a la ecologización. Además, los auditores señalan que algunos esfuerzos de la Comisión para simplificar la PAC tuvieron resultados desiguales.
piden supervisar con eficacia, superficies de interés ecológico, pastos permanentes y nuevas categorías de superficies
Los auditores consideran que la Comisión ha desempeñado con más eficacia su papel supervisor porque ha mejorado sus orientaciones y ha auditado y supervisado regularmente los planes de acción y las correcciones financieras de los Estados miembros. No obstante, la fiabilidad de la evaluación cualitativa anual de la eficacia de los SIP realizada por los Estados miembros quedó mermada por insuficiencias en la metodología aplicada y por la falta de control y supervisión adecuados por parte de la Comisión.
Los auditores recomiendan que los Estados miembros incrementen la fiabilidad de los datos mediante la mejora del proceso de actualización y, en la medida de lo posible, la comprobación de que la superficie está a disposición del agricultor y que con el apoyo de la Comisión, desarrollen y establezcan un marco de evaluación de los costes de gestión y actualización de sus SIP para medir los resultados de los mismos y la relación coste-eficacia de las mejoras.
De igual modo reclaman que se garantice que, mediante sus SIP, pueden identificar y registrar con fiabilidad, y supervisar con eficacia, superficies de interés ecológico, pastos permanentes y nuevas categorías de superficies.
En este sentido, los auditores cree que la Comisión debería volver a examinar el marco jurídico vigente para simplificar las normas relativas al SIP e incorporarlas al mismo para el próximo período de la PAC y llevar a cabo un análisis de costes y beneficios a fin de determinar si podría aumentar la representatividad de las muestras de la evaluación cualitativa para poder lograr una mayor cobertura de la población de parcelas.
Finalmente, instan a mejorar la supervisión de los resultados de la evaluación cualitativa analizando todas las incoherencias que aparezcan en las notificaciones de la evaluación, realizando un seguimiento de las mismas, enviando comentarios a los Estados miembros, y garantizando que se preparan y aplican medidas correctoras.