Almendricultores socios dueños de la cooperativa COATO, que cuenta con más de 17.000 hectáreas de almendros, situadas fundamentalmente en las Regiones de Murcia, Andalucía, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana, se concentrará este martes 12 de septiembre de forma indefinida ante la cooperativa para reclamar explicaciones por la liquidación de sus almendras, ya que consideran que han dejado de percibir casi tres millones de euros.
Desde el pasado día 31 de julio de 2017, cientos de almendricultores socios dueños de la cooperativa COATO están reclamando al presidente de la misma, Jose Luis Hernández Costa, una «explicación coherente a la mala liquidación de sus almendras», entre 1 y 3 € por debajo del resto de cooperativas y operadores del mercado, con lo que el montante que han dejado de percibir sus socios está cerca de los casi 3 millones de euros por sus liquidaciones de producto almendra del año 2016, ya que se les han pagado las almendras entre 1 y 3 euros por debajo del precio medio de mercado, según si es convencional o ecológica, «y no se les da una explicación coherente, hasta el día de hoy», según han señalado en un comunicado.
Tras comprometerse el Consejo Rector a reunirse con los estos socios de almendra el día 11 de agosto de este año, no se les permitió el acceso a los salones sociales, y tras dejarles en la puerta de su cooperativa, también adquirieron el compromiso de celebrar una Asamblea General Extraordinaria el día 5 de septiembre de 2017.
Sin embargo, nada de esto se ha cumplido, a pesar de varios requerimientos notariales e intentar por vía amistosa una reunión formal con el presidente Hernandez Costa. Por eso, los socios no les ha quedado otro remedio que concentrarse este martes desde las 8 horas de la mañana de forma indefinida en las inmediaciones o puerta de la cooperativa, a la espera de que el Presidente les reciba, les dé soluciones del dinero que les falta y les garantice condiciones para aportar el producto almendra durante 2017, ya que, además de los bajos precios del mercado, estos socios agricultores se enfrentan a la incertidumbre del precio al que van a cobrar. «Un sin vivir, cientos de familias pedimos una respuesta al presidente de nuestra cooperativa y una garantía, de forma pacífica», aseguran en su nota.