Ginés Mena / Efeagro

El ejercicio comercial 2017-2018 se está caracterizando por fuertes importaciones de aceite de oliva, adquirido a países como Portugal, Túnez, Turquía, Siria, Italia o Argentina; un factor que influye, entre otros, en el mercado y en la desaceleración de precios desde el inicio de esta campaña.

La entrada de materia prima del exterior hasta febrero, junto a la caída del consumo interior y de las exportaciones en esta campaña -en un contexto en el que mejoraron las cosechas en otros países pero desciende la española-, pesan en un mercado en el que han subido los stocks acumulados: 1.056.500 toneladas, en poder sobre todo de almazaras (815.200 toneladas) y envasadoras (213.400).

Así, las importaciones de aceite desde España en lo que va de campaña de comercialización (de octubre de 2017 a febrero de 2018) se disparan un 72% interanual, hasta 77.400 toneladas, frente a las apenas 45.100 del mismo período del ejercicio anterior.

Los envasadores se aprovisionaron de materia prima para sortear las menores disponibilidades en España y los altos precios.

Por meses, las importaciones de aceite del exterior fueron de 7.100 t en el primer mes de la actual campaña (octubre de 2017); 15.800 t en noviembre; 20.200 t en diciembre; 13.800 t en enero de 2018 y 20.500 t en febrero, el último contabilizado por la Administración.

Sobre las procedencias, el centro de Estadísticas del Comercio Exterior (Datacomex) muestra que, en enero de 2018, último mes disponible, las principales partidas de aceite de oliva (teniendo en cuenta todas sus categorías) tuvieron su origen en Portugal (52 %), Túnez (12%), Italia (9%), Siria o Turquía (8% en cada caso).

En ese mismo mes, los vírgenes extra concentraron el 55,6 % del total adquirido al exterior, con Portugal, Túnez, Turquía y Argentina como principales suministradores de la materia prima.

Los vírgenes extra en España cayeron hasta finales de marzo y se situaron a 3,13 euros por kilo, un 19% menos interanual

Por lo que respecta a la evolución de la comercialización española, entre octubre de 2017 y febrero de 2018, fue de 531.900 toneladas (-15 %), con descensos del mercado interior (200.500 toneladas, -8 %) y de la exportación (331.400 toneladas, -18 %).

España lleva recogidas 1.206.000 toneladas de aceite, cantidad inferior al año pasado, aunque las disponibilidades globales son altas, con una producción mundial estimada en 2,9 millones de t.

El Consejo Oleícola Internacional (COI) apunta que las precipitaciones en muchos países durante el otoño e invierno podrían hacer necesario revisar esta previsión y, en ese caso, el aumento de la producción contribuirá a estabilizar los precios.

Sobre las cotizaciones, el COI reseña que los precios de los vírgenes extra en España cayeron hasta finales de marzo y se situaron a 3,13 euros por kilo, un 19% menos interanual.

En Italia, disminuyeron hasta los 4 euros a mediados de diciembre 2017 y desde entonces se han mantenido ligeramente estables, situándose a finales de marzo en 4,06 euros (-34%).

En Grecia, rondan los 3,08 euros (-13%) y en Túnez, los 3,43 euros por kilo, un -17% respecto a marzo de 2017.

En los últimos días, Asaja Jaén ha detallado que del 30 de marzo al 5 de abril los aceites subieron unos siete céntimos de euro por kilo en origen -con variaciones según las categorías-, además haber un «un importante parón» de salidas por Semana Santa.

«Lo que sí se puede deducir es que, una semana más, se paralizó la tendencia a la baja de los precios que había protagonizado el aceite desde finales de febrero», han añadido desde la organización.

Del 31 de marzo al 6 de abril, el POOLred muestra sólo 37 operaciones entre almazaras y entidades comercializadoras por 2.373 toneladas a un precio medio de 2,90 euros/kg; el virgen extra ronda los 3 euros/kg; los vírgenes, los 2,83, y los lampantes, los 2,68.

Por su parte, el observatorio de precios de la federación de almazaras Infaoliva recoge que, el jueves 5, los agentes comerciales colegiados salían a comprar vírgenes extra desde 2,97 euros/kg; vírgenes desde 2,73 y lampantes a partir de los 2,67 euros por kilo.

La evolución en lo que resta de campaña es un incógnita, pero algunas fuentes apuntan a la moderación de cotizaciones; esto supondría reducir ingresos al productor, pero ayudaría a subir el consumo tanto a nivel nacional -ligeramente- como internacional.

Fuentes de los industriales estiman que, en la próxima campaña 2018-2019, la producción podría llegar a 1,4 millones de toneladas al menos, porque las lluvias mejoran la situación del olivar, muy afectado en los últimos años por la fuerte sequía.

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