Novalac Prima es el nuevo pienso de arranque complementario que ha lanzado al mercado la empresa especializada en nutrición animal Nanta, diseñado para obtener el máximo desarrollo de la ternera desde el tercer día de vida hasta los tres meses.
Con una presentación en multipartículas, este pienso aporta una alta densidad nutritiva (energía y proteína), además de carbohidratos funcionales biodisponibles y las vitaminas y minerales necesarios para el correcto desarrollo de la novilla.
“Al tratarse de un pienso texturizado y melazado, el consumo aumenta con respecto a otras presentaciones, granulados o harinas, y por tanto la ganancia media diaria de peso por parte de la ternera es mayor. Además, los piensos texturizados estimulan las papilas ruminales, contribuyendo a un inicio temprano de la rumia en estos animales”, explicó Manuel Rondón, jefe de producto de Rumiantes en Nanta durante la presentación.
Coincidiendo con este lanzamiento, Nanta presentó también su nuevo Programa de Recría de Novillas, Prima, fruto de la experiencia práctica en 25 granjas comerciales de vacuno de leche de toda España, que tiene también por objetivo lograr el máximo desarrollo de las terneras durante sus dos primeros meses de vida. Bajo el lema “Su bienestar, tu rentabilidad”, el programa se basa en la relación directa entre el bienestar animal y la eficiencia productiva de las explotaciones de vacuno de leche.
«hasta un 22% de la producción de leche en la primera lactación depende de la velocidad de crecimiento en los dos primeros meses de vida»
Este programa está cimentado en cuatro conceptos clave para el bienestar y el futuro de las terneras: el calostro (que va a condicionar sus defensas frente a las enfermedades en las primeras semanas de vida); la lactancia (etapa en la que el lactoreemplazante ha de aportar a la ternera todos los nutrientes que necesita en calidad y cantidad); el destete (etapa crítica en la que hay que evitar el estrés para que no se produzcan caídas en la velocidad de crecimiento); y los cuidados (ambiente, sanidad, manejo, higiene, que en caso de no estar controlados repercuten en el bienestar de la ternera).
“Se trata de un programa diseñado para ayudar a los productores a hacer las cosas bien de cara a tener los mejores resultados, siempre teniendo como referencia para ello el bienestar de las terneras y sin olvidar -puntualiza Manuel Rondón- que hasta un 22% de la producción de leche en la primera lactación depende de la velocidad de crecimiento en los dos primeros meses de vida de estos animales”.