La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se congratula por el trabajo realizado por El Santuario de Animales Wing of Heart que, tras ser recibida por el Consejero de la Comunidad de Madrid, ha conseguido una segunda prueba de tuberculosis que ha salvado la vida a ‘Carmen’, una vaca condenada al sacrificio al dar positivo en la primera prueba, y demanda lo mismo para las miles de vacas españolas con esta problemática.

Unión de Uniones, quien ya viniera demandando desde hace tiempo la necesidad de hacer un contranálisis o una segunda prueba contraste, para evitar el sacrificio de miles de vacas por falsos positivos de tuberculosis, se muestra satisfecha por el éxito alcanzado por el Santuario de Animales Wings of Heart.

Tras el sacrificio en 2015 de 39.252 vacas, Unión de Uniones exige la posibilida de una segunda prueba

La organización recuerda que durante el 2015 se han sacrificado 39.252 vacas al haber dado positivo en las pruebas diagnóstico de tuberculosis bovina, unas pruebas con una alta especificidad. «Estas vacas no tuvieron una segunda oportunidad como Carmen» y esto, a pesar de que nuestros animales también gozan de la misma felicidad en nuestras explotaciones, lamenta Alfredo Berrocal, responsable de la sectorial de ganadería de Unión de Uniones

Unión de Uniones pide a la administración coherencia y ha propuesto, en numerosas ocasiones, que se modifique ciertos puntos del programa nacional de erradicación de tuberculosis bovina que anualmente se negocia. Reclama la incorporación de una prueba contraste a petición de parte como garantía para el ganadero que no implique la retirada de la calificación sanitaria, así como que se analice, de forma simultánea y con la misma intensidad, a la fauna silvestre que trasmite la enfermedad y que convive en cientos de parajes naturales con las vacas

«Para nosotros, los ganaderos, nuestras vacas no son sólo un numero o un factor de producción sino que tienen nombre propio como Carmen las distinguimos les tenemos cariño aunque no lo manifestemos públicamente», afirma Berrocal. «Todas las vacas se llaman Carmen; mis vacas se llaman Carmen, Margarita, Cristina…y nos gustaría que no se les negase una segunda oportunidad tras unas pruebas diagnostico inespecíficas, que da pie a mucho margen de interpretación», añade.

Unión de Uniones ve con satisfacción que las autoridades, «hasta ahora insensibles a la demandas de miles ganaderos, hayan logrado interiorizar la problemática y salvar la vida a la vaca Carmen», y espera que «no sea un acto propagandístico y mediático, sino un cambio de actitud real de modificación de un erróneo comportamiento previo y eviten, por fin, el sacrificio de miles de vacas con casos dudosos que finalmente post morten no se confirma la enfermedad».