2017 ha sido un año donde los precios en origen han dado más problemas que satisfacciones. Y en muchos casos, pérdidas. Ante esto, la organización agraria COAG ha lamentado que los precios en el cereal extremeño sigan «estancados» en relación al pasado año, pues se encuentran un 40 por ciento por debajo de los valores «normales» en los que, como mínimo, deberían situarse.
El presidente de COAG en Extremadura, Juan Moreno, ha dicho a Efe que los precios actuales en el cereal, de media en torno a los 180 euros la tonelada, demuestran que son las bolsas internacionales, «muy alejadas» de las zonas productoras, quienes fijan las cotizaciones.
Una situación «muy perjudicial» para los agricultores de un cultivo que sufre además «muchos problemas» debido a los distintos fenómenos meteorológicos adversos producidos en los últimos años.
«Sin unos precios acordes a los costes de producción es muy difícil subsistir, en el segmento del cereal»
Moreno ha recordado la fuerte sequía experimentada en el país, la cual ha hecho que el cultivo de cereal comenzara más tarde de lo habitual.
Las últimas lluvias de diciembre han permitido que el cultivo haya nacido, pero con retraso en relación a un año normal, aunque aún es «muy pronto» para conocer si esta situación afectará al inicio de la campaña o a la producción.
Para cambiar la situación actual de precios, tanto en el cereal como en la agricultura en general, Moreno ha pedido, de cara a las negociaciones de este año para la reforma de la PAC para el período 2020-2027, que se ponga sobre la mesa un «compromiso real» que permita unos precios justos para los productores.
Según los plazos, este año se contará previsiblemente con el borrador de este nuevo reglamento, para que pudiera entrar en vigor en 2020.
De todas formas, Moreno ha recordado que en 2019 habrá elecciones al Parlamento Europeo y nueva Comisión, por lo que los presupuestos europeos solo están aprobados hasta 2020 y, por tanto, «negociar una política agraria sin tener presupuestos consolidados no debería producirse».
Además, ha pedido que se solventen cuestiones como la pérdida progresiva de ayudas por parte de cultivos como el olivar. En definitiva, «sin unos precios acordes a los costes de producción es muy difícil subsistir, en el segmento del cereal, en el sector agrario y en cualquier otro», ha manifestado Moreno.