La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, ubicada en el Campus de Palencia, ha constatado que la cosecha de hongos silvestres comestibles ha registrado cifras récord en España esta primavera, con producciones de entre 30 y 60 kilos por hectárea en algunas zonas.
El director de la Cátedra de Micología, Juan Andrés Oria de Rueda Salgueiro, ha afirmado en un comunicado que la abundancia de lluvias registradas entre marzo y mayo y las temperaturas suaves han propiciado una cosecha récord de setas de primavera, superando en muchos parajes los 30 kilos por hectárea e incluso los 60 kilos por hectárea.
Además ha precisado que la cosecha ha sido especialmente buena en las montañas de la mitad norte peninsular, algo que ha beneficiado a los recolectores y empresas conserveras y turísticas rurales de Galicia, Castilla y León, La Rioja, País Vasco, y Aragón.
UNA TEMPORADA ESPECIALMENTE BUENA PARA EL BOLETUS, PERO TAMBIÉ EN LA SETA BLANQUILLA O LA SETA DE CARDO
Oria de Rueda ha precisado que esta temporada ha sido especialmente buena para algunas especies como el Boletus pinicola, llegándose a cosechar más de 40 kilos por hectárea en algunos pinares de las provincias de Palencia, León y Ávila, entre otras muchas.
En este sentido el experto en hongos silvestres comestibles ha explicado que las tormentas de esta primavera, con granizo y numerosos rayos, han beneficiado a especies de setas como la Amanita caesarea y los Boletus, ya que estos fenómenos climatológicos fuertes e imprevistos desencadenan la producción micológica.
Otras especies de hongos silvestres comestibles como las setas blanquillas o perrechicos, la seta de cardo, las senderillas y los rebozuelos también están alcanzando unos niveles de cosecha «excelente», según el director de la Cátedra.
Las lluvias, tormentas y las temperaturas suaves también han beneficiado a encinas y robles productores de trufas negras, por lo que se prevé una buena producción tanto en cantidad como en calidad para la próxima temporada.
Asimismo, en los meses de abril y mayo ha aparecido gran número de colmenillas, conocidas popularmente como manjarrias, cagurrias y piñuelas, que están proliferando sobre todo en las riberas y los encinares calizos de los páramos, acompañadas con hongos de carrasca, más amarillos que los Boletus edulis pero también comestibles.
También el marzuelo es una excelente seta comestible que, como su propio nombre indica aparece sobre todo durante el mes de marzo, en pinares, hayedos y algunos robledales de suelo ácido en los que forma setales.
Si bien, la estrella de las setas primaverales de pradera es el perrechico conocido como blanquilla, mansarón, seta fina o seta de San Jorge que este año alcanzará las 400 toneladas en Castilla y León.
Por último Juan Andrés Oria ha destacado que también están siendo importante esta primavera la producción de trufas de verano o de San Juan asociadas a encinas, robles e incluso hayas, avellanos y estepas negrales, en las zonas calizas de Castilla y León.