A pesar de que el ritmo de producción de aceituna de almazara se ha normalizado tras el retraso en la maduración y las lluvias otoñales, que dificultaron la recolección, este panorama sigue sin verse plasmado en los precios que perciben los productores por su cosecha. Conocidos los datos del mercado de enero, extraídos del último informe emitido por la AICA, UPA Andalucía ha hecho su balance de la evolución de la campaña de aceite de oliva.
Según estos datos, el aceite producido en Andalucía ha alcanzado un acumulado de 1.138.488 toneladas, habiéndose producido en el último mes 577.294 t. En España, en total, se llevan producidas 1.413.745 toneladas, con una producción nacional de aceite solo en el mes de enero de 685.945 t.
Las estimaciones por parte de UPA Andalucía en cuanto a importaciones están en torno a las 12.000 toneladas. No obstante, la organización pone el acento en el dato de salidas de aceite al mercado en el mes de enero que, tanto en las exportaciones como en el mercado interior aparente, han alcanzado las 134.242 toneladas, cifras a las que no se llegó en ninguno de los meses de la pasada campaña.
Con estos datos de entradas y salidas de aceite de oliva, las existencias totales a finales de enero se sitúan en las 1.365.103 toneladas repartidas entre 1.062.371 t en almazaras, 227.808 t en envasadores y refinerías, y 74.924 t en el Patrimonio Comunal Olivarero.
“nos encontramos en un momento donde debe imponerse la tranquilidad operadora y una tendencia alcista de los precios en origen»
El secretario general de UPA Andalucía, Miguel Cobos, se muestra sumamente crítico con la situación de bajos precios del sector y ha proporcionado argumentos de sobra para serlo, pues comenta que “es cierto que se están obteniendo unos buenos resultados de cosecha, y también es innegable que los datos de salidas al mercado están alcanzando cifras record”.
Así mismo, Cobos denuncia que hay muchas otras razones de peso que deberían impulsar los precios en la campaña de aceite y no se están teniendo en cuenta, como son “la menor disponibilidad mundial de existencias de aceite con respecto al año anterior (que ya se ha demostrado que se consume todo), ni el menor rendimiento graso (que hará que se obtenga a final de campaña una menor producción de aceite), ni el creciente ritmo de comercialización. Tampoco parecen contar las importantes caídas de producción de los países del arco mediterráneo (que harán que tengan que acudir a nuestro mercado para cubrir sus necesidades), ni el hecho de que seamos quienes comandamos el mercado mundial del aceite, al tener más del 50% de la producción del planeta. No, ninguna de estas circunstancias parece ser válida para el mercado; solo le vale, una vez más, castigar al eslabón más débil de la cadena, que es el productor”.
Por tanto, según apunta el secretario general, “nos encontramos en un momento donde debe imponerse la tranquilidad operadora y, sobre todo, una tendencia alcista de los precios en origen, pues ya es suficiente con el recorte severo que los precios han sufrido en los últimos meses. En contraposición y tristemente, España no deja de ser un país de ‘oleoespeculadores’ que, campaña tras campaña, buscan hacer su agosto a costa del sector primario. La industria y la comercialización exprimen sin escrúpulos los cimientos del sector del olivar, y como no, esta campaña no iba a ser menos”.
Un ejemplo claro de esto que esgrime Cobos es que “según datos elaborados por el COI (Consejo Oleícola Internacional), en la categoría de Aceite de oliva virgen extra los precios en origen han tenido en España cierta estabilidad incluso con tendencias hacia la baja en las últimas semanas, situándose en 2,79 €/kg a finales de diciembre de 2018; es decir, una disminución del 22% con respecto al mismo periodo de la campaña anterior. Sin embargo, en el lado opuesto nos encontramos a Italia, donde los precios en origen, que superaban los 5 €/kg desde principios de septiembre de 2018, han alcanzado los 5,93 €/kg a mediados de diciembre de 2018, lo que supone un aumento del 49% con respecto al mismo periodo de la anterior campaña”.
Por fortuna, como han constatado en UPA Andalucía, en estas últimas semanas la campaña de aceite está teniendo lugar un sostenimiento de los precios en origen gracias, sobre todo, a que los productores y agricultores se muestran muy firmes y contrarios a vender su aceite por debajo de las cotizaciones actuales.
Desde UPA Andalucía, piden nuevamente a los productores que sigan manteniendo la calma, que actúen de manera ordenada y sin prisas ya que, por todas las cuestiones enumeradas anteriormente, el precio debe tender indudablemente al alza. Además, la organización asegura que los mercados están preparados para una comercialización fluida y sin sobresaltos en los próximos meses.