La temporada de las frutas de verano en la Comunitat Valenciana ha comenzado bajo el signo de los peores auspicios. Los agricultores que intentan comercializar las primeras producciones de albaricoques, nectarinas o melocotones se están topando con serias dificultades para poder hacerlo debido fundamentalmente al notable desinterés que muestran las grandes cadenas de compra por adquirir ese tipo de frutas, alegando que la persistencia del frío en buena parte de Europa está ralentizando la demanda en grado sumo.
Esta coyuntura, tal como denuncia la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), está provocando un verdadero colapso en el inicio de la campaña y disparando la preocupación entre los productores valencianos, que están teniendo verdaderos problemas para encontrar un comprador para sus cosechas. En caso de conseguirlo se enfrentan a un disyuntiva desoladora: o se les ofrece una cotización de miseria muy por debajo de los costes de producción o, sencillamente, se les brinda la posibilidad de que entreguen su fruta al almacén sin pactar ningún precio previo; es decir, la temida «venta a resultas» o «a lo que salga», una práctica que se traduce de manera invariable en cotizaciones ruinosas para los agricultores.
«La situación es tremenda y ahora mismo las perspectivas de la campaña de frutas de verano no pueden ser peores -asegura el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado-, ya que es precisamente ahora, en el inicio de la temporada, cuando los precios tendrían que ser mejores y resulta que hemos arrancado sin precios o con precios ridículos y eso que la fruta presenta este año una calidad excelente porque ha contado con las horas de frío necesarias para su correcto desarrollo. Pero lo más inquietante de todo lo que está sucediendo es la parálisis que atenaza a los mercados y sabemos por experiencia que si una campaña empieza tan mal luego es muy complicado que las cotizaciones remonten el vuelo».
Ante el negro panorama que se cierne sobre los productores valencianos de fruta de verano, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera absolutamente imprescindible que las tres administraciones -la autonómica, la central y la comunitaria- se impliquen decididamente en la puesta en marcha de medidas de apoyo al sector para enderezar el aciago comienzo de la temporada y evitar que el desastre sea irreversible.
«Para ello -plantea Cristóbal Aguado- es preciso que entren en funcionamiento con carácter de máxima urgencia los mecanismos de retirada previstos por la legislación europea para reactivar así la demanda en los mercados y esa fruta que salga del circuito comercial pueda dedicarse a fines benéficos. Es importante también que a esas ayudas para la retirada puedan acogerse tanto los agricultores que son socios de organizaciones de productores (OPs) como aquellos otros que no lo son. Lo que resulta evidente es que hay que actuar y hacerlo ya. Cuando empezaron los problemas en la reciente campaña de cítricos ya pedimos entonces que se activara la retirada, no se nos hizo caso y ya sabemos todos la catástrofe que sobrevino después. A ver si no volvemos a incurrir en el mismo error».