La detección por primera vez en la península de la bacteria Xylella fastidiosa en una plantación de almendros del municipio de Guadalest, en la comarca alicantina de la Marina Baixa, ha desatado la alarma y la necesidad de que se tomen medidas urgentes para evitar que se pueda propagar a otros cultivos, especialmente el olivar.
La decisión de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana de iniciar tratamientos insecticidas contra los vectores (insectos que pueden transmitir la enfermedad), tanto en la parcela infectada como en los 100 metros de alrededor y el inicio del arranque y destrucción de la parcela afectada y de todo el material vegetal potencialmente hospedante de la bacteria existente 100 metros a la redonda, ha sido bien valorado, aunque desde Andalucía, primer productor de aceite de oliva del mundo, ya se ha pedido la convocatoria urgente de la Mesa de Sanidad Vegetal en un breve plazo para analizar la situación.
Los primeros análisis en el olivar han dado negativo, pero se han inmovilizado siete viveros y centros de jardinería cercanos al foco
La Generalitat confirmaba este viernes este primer caso en una plantación de almendros de la comarca alicantina de la Marina Baixa. Se trata de una plantación cuyos ejemplares tienen más de 30 años de edad y que ya en diciembre de 2016 se tomaron muestras asintomáticas de este bancal ante el aviso de su propietario, que había observado una merma en la cosecha. Dieron resultado negativo. Un segundo muestreo asintomático posterior dio resultados contradictorios.
Finalmente, el Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria realizó un muestreo el 22 de junio de 2017 con 17 muestras, 12 de las cuales, todas en almendro, han confirmado positivo tras el análisis realizado en el Laboratorio Nacional de Referencia, que es el del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Así lo confirma el boletín de resultados del jueves 29 de junio y en consecuencia se comunica al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Pesca (Mapama), a la Unión Europea, a los gobiernos de las comunidades autónomas adyacentes y al sector la aparición del primer brote de Xylella Fastidiosa en la Comunitat Valenciana. Otras muestras de olivo recogidas en las inmediaciones de la parcela infectada han resultado negativas.
La consellería también ha puesto en marcha un intensivo sistema de prospección y análisis para determinar si existe más material infectado, en las proximidades de la parcela, así como en la misma comarca y comarcas colindantes. Por un lado, y en cumplimiento de la legislación, está previsto realizar una prospección intensiva por cuadrículas de 100 m X 100 m en toda la zona tampón, y simultáneamente también está previsto realizar una prospección por cuadículas de 1 kmX1 km para intentar detectar la presencia de la bacteria tanto en el radio de 10 km como en todas las comarcas colindantes a este radio.
Y en cumplimiento de la normativa europea, se va a proceder inmediatamente a declarar una zona demarcada de 10 km. En torno a la parcela infectada, aunque alejados de ésta, existen en la demarcación siete viveros y centros de jardinería, parte de cuyo material (olivos, almendros, adelfas, aguacates, nogales, cítricos, entre otros) ha sido inmovilizado cautelarmente este jueves. Se ha abierto una investigación de trazabilidad para identificar el origen y proceso de producción y distribución de ese material en los últimos tres años.
Andalucía convocará una reunión urgente de la Mesa de la Sanidad Vegetal
Por su parte, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía convocará una reunión de la Mesa de Sanidad Vegetal en un breve plazo para analizar este primer caso de xylella fastidiosa en la península, aunque ha dejado claro que la Comunidad continúa actualmente libre de esta bacteria aunque extremará la vigilancia del material vegetal susceptible de infectarse o portarla con el fin de garantizar el buen estado de los cultivos de la región.
En cuanto a las actuaciones para luchar contra la xylella, el Gobierno andaluz vuelve a ponerse a disposición del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para reforzar la coordinación de la estrategia nacional elaborada para combatirla, ya que se trata de una cuestión de gran trascendencia que debe abordarse a nivel nacional. Asimismo, ha ofrecido su colaboración a la Comunidad Valenciana para luchar contra la bacteria.
Andalucía mantiene a día de hoy su estatus sanitario tras no detectarse ningún caso de xylella fastidiosa en la Comunidad Autónoma. El plan de acción contra esta bacteria que se desarrolla en la región contempla acciones de prevención, vigilancia y, en caso de ser necesario, erradicación para evitar su aparición y dispersión en el territorio. En el marco de esta planificación aprobada en 2015, se han llevado a cabo entre enero y mayo de 2017 un total de 166 actuaciones que han tenido como resultado la toma de más de 1.250 muestras de material vegetal sensible. Todas ellas han dado negativo para los análisis de xylella fastidiosa.
Por su parte, COAG Andalucía, que ya ha mostrado su preocupación por este caso, ha pedido a la Consejería de Agricultura que convoque de manera urgente una mesa de trabajo específica para llevar a cabo un exhaustivo seguimiento del caso, y coordinar la información y las posibles actuaciones «para evitar la llegada de la bacteria a nuestra comunidad autónoma, que tendría consecuencias nefastas».
Cabe recordar que no sólo un experto del CISC avanzaba hace escasamente un mes y medio su posible presencia en la península y reclamaba más medidas para detectarla de forma temprana, sino que la aparición de esta plaga y las medidas de actuación en Baleares ha estado marcada por una cierta polémica al chocar las medidas del Govern con las peticiones de la UE, al considerar que el Gobierno regional que sólo hacía falta mantener el protocolo de contención de la bacteria y destruir solo los árboles afectados, y evitar un plan de erradicación, que implicaría arrancar todos las plantas 100 metros alrededor de cada ejemplar enfermo.