La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha informado de que existe una probabilidad del 90 por ciento de que la dotación máxima de riego por hectárea para esta campaña alcance los 5.000 metros cúbicos. Esta posibilidad se cifra en el 75 por ciento en el caso de que dotación sea de 6.000 metros cúbicos de riego por hectárea, según ha informado hoy un comunicado de la CHG.
Esta previsión se ha realizado según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el período de noviembre del 2018 y enero del 2019. En el pleno, presidido por el presidente de la CHG, Joaquín Páez, se ha hecho balance de la campaña de riego y del año hidrológico que acaba de finalizar.
La campaña desarrollada, entre los meses de mayo a septiembre, se ha llevado a cabo con total normalidad, atendiéndose plenamente la demanda de las zonas regables, y atendiendo la demanda de los abastecimientos urbanos desde los embalses de la cuenca.
El año hidrológico 2017-218 ha sido anómalo e irregular: En su conjunto fue más lluvioso pero de octubre a febrero hubo un déficit del 38%
Para ello, se aprobó un desembalse para el Sistema de Regulación General de 1.100 hectómetros cúbicos, de los que solo se han utilizado 1.001 hectómetros cúbicos hasta el 31 de septiembre, habiéndose aprobado una prolongación de la campaña por el Comité Permanente hasta el 15 de octubre, con un desembalse de 46 hectómetros cúbicos.
No obstante, desde el punto de vista meteorológico, el año hidrológico 2017-218 ha sido especialmente anómalo e irregular. A pesar de que en su conjunto ha resultado más lluvioso de lo habitual, con unas precipitaciones un 21 por ciento superior a la media histórica, desde los meses de octubre a febrero se registró un déficit pluviométrico acumulado del 38 por ciento.
A continuación, el mes de marzo concentró el 42 por ciento de la precipitación total, para finalizar los últimos seis meses con total normalidad estadística.
Respecto a la evolución de las reservas, el año hidrológico se inició con los embalses de la cuenca al 32,4 por ciento de su capacidad, lo que supone un total de 2.633 hectómetros cúbicos acumulados.
A su término, la reserva hidráulica de la CHG acumulaba 4.223 hectómetros cúbicos, 1.590 hectómetros cúbicos más que al inicio del año, lo que representa un 52,1% de la capacidad disponible.
Durante la sesión, Páez ha abogado por no pensar solo en «en el legítimo derecho» a desarrollar el regadío en la cuenca, sino también en «no comprometer este recurso para el resto de los usuarios, por lo que se hace imprescindible los principios de unidad de cuenca y de uso sostenible del agua».