La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) adelantará de mayo a abril el pleno de la comisión de desembalse, en la que se fija la dotación para la campaña de riego, si se mantiene la escasez de precipitaciones.
En declaraciones a Efe, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha informado de que el objetivo de adelantar la comisión de desembalse, solicitado por algunas asociaciones como Feragua, UPA-Asare y Crea, es dar tranquilidad a los regantes y que «sepan que somos conscientes de sus necesidades».
Menos lluvias históricas pero con una capacidad de almacenamiento que representa el 52%
Ha admitido su preocupación por la falta de lluvias en este año hidrológico, ya que la precipitación media registrada en febrero en la cuenca del Guadalquivir fue de 35 litros por metro cuadrado, un 39% por debajo de la media histórica, y en el año hidrológico, que comenzó en octubre, es un 26% inferior a esa misma media.
No obstante, ha indicado que el agua de los embalses de regulación general de la cuenca representa un 55,2% de su capacidad de almacenamiento, lo que no es un «mal dato» porque el año pasado por estas fechas se encontraba al 42,3% , es decir, unos mil hectómetros cúbicos menos de agua.
Sin embargo, el presidente de la CHG ha afirmado que «se ha roto la racha» y, por ello, van a adelantar de mayo a abril la comisión de desembalse, en la que, en principio, se establecerá una dotación de agua para el riego agrícola similar a la del año pasado.
En este sentido, ha precisado que, si no llueve, esas dotaciones de agua van a ser para suelo seco y no húmedo, como sí ocurrió en 2018, cuando hubo abundantes precipitaciones en primavera.
En el orden del día del pleno de la comisión de desembalse también se incluirán los riegos de apoyo al olivar y los extraordinarios en superficie de regadío en precario, cuya inscripción se ha adelantó cuatro meses.
Joaquín Páez ha asegurado que la CHG tiene garantizado el abastecimiento de agua para la población para tres años.