La quema de rastrojos siempre está en el ojo de huracán. Para los agricultores sigue siendo la mejor forma de combatir las plagas, en especial tras un año de fuerte sequía, mientras que desde Europa se mira esta práctica cada vez más con peores ojos, quizás porque se dejó abierta la puerta a su posible utilización en casos de emergencia y se ha acabado generalizando bastante en muchas zonas del país.
Todo el sector asume que esta práctica tiene sus días contados, aunque la queja más común es que no existen alternativas válidas para compensarla. Y en esta lucha por encontrar un método que permita erradicar esta quema de rastrojos y ayudar a los cultivos ha surgido PLOCHER Humus, un nuevo producto procedente de Alemania que poco a poco se va instalando por media Europa y que apuesta por higieniza el suelo de cultivo, compostando todo resto orgánico del campo tras la cosecha.
Este nuevo producto, estimula la capacidad natural del suelo para regenerarse, oxigenándose y reestructurándose, fomenta el desarrollo de la vida aerobia en el suelo: lombrices, bacterias buenas, micorrizas,… lo que contribuye a incrementar la biodisponibilidad de los nutrientes (para las plantas) y consiguir que la Naturaleza desarrolle con fuerza formas -que tiene debilitadas- para combatir insectos o plagas de todo tipo, incluídos los roedores, hongos y virus, nemátodos,…
favorece el desarrollo de factores regenerativos de los cultivos sin necesidad de venenos ni quemas
De hecho, este producto se presenta como mucho más efectivo que la quema de rastrojos. Según se señala desde la empresa, «no sólo evita pérdida de materia orgánica, también limpia el campo. Lo que explicamos acerca de este producto es lo que ya están comprobando miles de agricultores europeos (y de otros continentes también) en muy variados cultivos y campos. Sorprende que no sólo gane fertilidad el suelo, sino que gradualmente también desaparezcan desde nemátodos hasta roedores, pasando por hongos, bacterias,…»
PLOCHER lo explica basándose en una “ley natural”, por la cual la proliferación de factores
degenerativos es más propia de entornos anaerobios, mientras que el medio rico en oxígeno
que la tecnología PLOCHER propicia (basándose en procesos biológicos naturales y
armoniosos) favorece el desarrollo de factores regenerativos, lo que “pone a raya” los
elementos patógenos y depredadores de los cultivos sin necesidad de venenos ni quemas.
PLOCHER, sin aportar fertilización ni otras sustancias, consigue revitalizar tan poderosamente la vida que el suelo tiene (por escasa que sea en algunos casos) que son estos microorganismos los que reviven los campos, haciéndolos no sólo más fértiles sino también más esponjosos, más capaces de evitar erosiones, encharcamientos, cuarteamiento y otros deterioros. También incrementan el humus del suelo, de forma llamativa. Eso contribuye a fijar C (carbono) atmosférico (que está contaminando, en forma de CO2 ), transformando en abono la polución.
Para más información: http://massanoymasrentable.com/