Entre lo que se dejará de exportar a EE.UU y la cantidad de aceituna que se va robando, el sector, en general, no está pasando, precisamente, por su mejor momento. Seguramente algo así han debido pensar las víctimas del enésimo robo, en una finca del Pago de Martinazo, en la localidad sevillana de Arahal.
La Guardia Civil ya está investigando el robo sufrido en la jornada de ayer, donde los ladrones han sustraído unos 5.000 kilos de aceituna picual,destinada a la elaboración de aceite, que han podido robar directamente de los árboles durante al menos dos jornadas.
Los ladrones no sólo han provocado el daño económico por el robo, sino que han dañado los árboles al recogerlas sin el cuidado que tiene los recolectores, y la investigación trabaja buscando pistas en el lienzo que fue usado para recoger las aceitunas en el suelo.
Los agentes investigan cuál puede ser el destino de esta aceituna, ya que no tiene tanta salida como la destinada a mesa, al tener que ser llevada a una almazara para la elaboración de aceite.