Como ya se había anunciado, más de 200 ganaderos han pedido este jueves 18 de enero en una concentración a la Junta de Castilla y León que impida que la industria pueda comprar a los productores leche de ovino por debajo de coste, cifrado por las organizaciones agrarias en 0,72 euros por litro.
Frente a la Consejería de Agricultura y Ganadería se han concentrado algo más de 200 ganaderos, convocados por las organizaciones agrarias Asaja, Alianza UPA-COAG y Unión de Campesinos de Castilla y León, para reclamar a la industria transformadora unos precios que permitan a los productores de leche de ovino obtener beneficios.
Esta protesta se lleva a cabo un día antes de que en la misma Consejería se celebre una reunión de la administración con representantes de la industria y de los productores de ovino con el objeto de fijar unos precios para los contratos que se firmen durante 2018.
El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el precio de la leche de ovino que la industria transformadora paga a los productores es de media de unos 0,72 euros por litro.
Este precio, según el responsable de Asaja, supone que los ganaderos tienen que «vender a pérdidas», una situación que, a su juicio, se ha extendido durante los años 2016 y 2017 y en la que resulta «imposible» continuar un año más».
Desde ASAJA Ávila han señalado que “Castilla y León es la primera comunidad en producción de leche de ovino de España, y Ávila aporta una cifra importante con sus cerca de 140.000 cabezas. Sin olvidar al sector caprino provincial, que reporta beneficios al cómputo nacional, con las 70.000 cabras, de las cuales, 53.000, son madres.»
La organización ha exigido a la Consejera, Milagros Marcos, una implicación real en las cuestiones de la cadena de valor y que no permita las prácticas abusivas que siguen realizando la industria y la distribución.
“Es el momento de menos propaganda y una mayor implicación. Hay que ponerse en el lugar del ganadero que sustenta su familia, y la industria lo único que hace es convertirle en esclavo, sin cubrir ni siquiera los costes de producción, en muchos casos.”