Compromís ha reunido en la mañana de este lunes 5 en València a los diferentes actores en el sector arrocero con el objetivo de poner medidas a la drástica bajada de precios en el producto provocada por las importaciones de Camboya y Myanmar. Estos dos países han sumergido el precio del arroz hasta un 32% tras un acuerdo europeo que les permite el comercio con la UE a cambio de que se respeten los derechos humanos en su territorio, una clausula que se incumple de manera fehaciente y que está hundiendo al sector arrocero español.
La reunión ha sido convocada por el portavoz de Compromís en el Parlamento Europeo, Jordi Sebastià, a raíz de su participación, hace unas jornadas, en el II Forum Europeo del Arroz, donde pudo comprobar, de primera mano la situación del sector y como productores e industria están de acuerdo en subsanar este problema que, de nuevo, causan los tratados de libre comercio.
En representación de las asociaciones agrarias han acudido Miguel Minguet, AVA-ASAJA, y Enric Bellido, Unió de Llauradors, mientras que, Joan Baldoví, portavoz de Compromís en las Cortes Españolas, Cristina Rodríguez, portavoz de Compromís en la comisión de agricultura de les corts, Consol Castillo, concejal de agricultura del Ayuntamiento de València y Raquel Tamarit, alcaldesa de Sueca, han completado la mesa.
Reclaman al Ministerio que exiga poner en práctica la cláusula de salvaguarda fijada por Europa
Una de las medidas políticas que se van a poner en marcha tras la reunión es la solicitud desde el grupo Compromís en el Congreso para que el Gobierno demande la aplicación de la cláusula de salvaguarda a la Unión Europea. Esta cláusula es una medida de protección en los países de la UE ante el caso de que se hayan alterado de forma significativa las condiciones en las que se pactaron los acuerdos comerciales y que impidan su cumplimento a alguna de las partes por ser extremadamente lesivos para sus intereses.
En esta línea, desde el Parlamento Europeo «se van a realizar también las preceptivas preguntas a la Comisión sobre la actual situación de desamparo del sector arrocero español, perjudicado por el acuerdo comercial que puede llevar a su desaparición», explica Jordi Sebastià. «Se está produciendo una situación de indefensión de los productores que ven como el mercado se inunda de arroz camboyano, aumentando las importaciones (un 822% superiores) a un mayor ritmo que el aumento del consumo (5%) con lo que implica una drástica caída de los precios, el principio del abandono del campo lo que conllevaría, además del evidente perjuicio económico, a un grave problema en la gestión del territorio», concluye Sebastià.
Por otro lado, también se va a solicitar a elevar a la Comisión de Agricultura la petición del etiquetado del arroz con el fin de que el consumidor europeo pueda conocer el orígen del mismo, algo que ya se puede ver en otros productos como la miel.
Por último, se ha acordado un manifiesto institucional de apoyo a las decisiones del ‘II Forum Europeo del Arroz’, de manera que se pueda visibilizar esta problemática que afecta al sector arrocero, unos de los sectores productivos valencianos más significativos, pero también vital en otras zonas de España. Unos acuerdos que especifican claramente la solicitud de la aplicación de la cláusula de salvaguarda.