La organización profesional agraria La Unión de Extremadura ha exigido este martes 11 al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la aprobación de un Real Decreto que regule los márgenes comerciales en el sector de la alimentación.
Mediante un comunicado, la entidad ha señalado que, según los datos publicados por el Ministerio, el consumo de fruta frescas ha disminuido un cinco por ciento en el primer trimestre del 2018 con respecto al año anterior a pesar de las campañas de publicidad sobre los beneficios del consumo de fruta.
Un agricultor recibe 0,40 euros por kilo mientras que la central hortofrutícola que lo recepciona y lo desplaza 25 kilómetros gana 1,5 euros por kilo
Por esto, ha señalado La Unión que cabe hacerse la pregunta del motivo por el cuál los consumidores, aún sabiendo de los beneficios para la salud del consumo de frutas, deciden disminuir su consumo año tras año.
La organización agraria ha destacado que la explicación de este comportamiento sobre los márgenes comerciales es claro, a una media de tres euros el kilogramo de fruta, y que no hay economía domestica que sea capaz de soportar dicho gasto a diario, por lo que se sustituye la fruta por otros postres menos saludables pero más económicos.
Además, La Unión ha dicho que no entiende que un kilo de melocotones que le han pagado a un agricultor en Pueblonuevo del Guadiana, a 25 kilómetros de Badajoz, a 0,40 euros se transforme en 2,47 euros en un comercio de Badajoz.
Ha agregado que un agricultor que planta el árbol, que espera tres años a que empiece a producir, que lo riega, lo abona, lo poda y realiza los tratamientos fitosanitarios, lo labra, lo recolecta únicamente reciba 0,40 euros por kilo mientras que la central hortofrutícola que lo recepciona en sus instalaciones y lo desplaza 25 kilómetros gana 1,5 euros por kilo.
Por último, ha añadido, si hubiera un poco de orden en el sector en el tema de los márgenes comerciales «ni el agricultor se arruinaría con el precio que recibe ni el consumidor tendría que pagar por el producto más de 1,5 euros por kilo, con lo que se incrementaría el consumo de fruta con los beneficios tanto para los consumidores como a los propios productores».