La Comisión Europea tiene previsto presentar el próximo otoño, una vez que en teoría se haya despegado un poco el panorama de la reforma de la PAC, un plan para fomentar los cultivos proteicos en la UE, que serán claves para cobrar el llamado pago verde. Como paso previo, la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ya ha dado los primeros pasos y ha aprobado una resolución en la que propone pagos acoplados a estos cultivos en todas las regiones, no solo en las que atraviesan dificultades. La propuesta lo que busca es fomentar estos cultivos proteicos en la UE para frenar las importaciones, dando prioridad a los procedentes de los propios países europeos. El objetivo es reducir la dependencia comunitaria de este tipo de alimentos para el ganado.
Entre otras cosas, los parlamentarios han respaldado una resolución, que no es legislativa a la espera de lo que decida la propia CE, para conceder un pago acoplado a estos cultivos en todas las regiones europeas y no solo en las que atraviesan dificultades, como se hace ahora. También defienden su producción en las superficies de interés ecológico, tanto en agricultura convencional como ecológica, y que formen parte de la rotación en las tierras de labor.
De hecho, en españa estos cultivos proteicos han sido noticia después de que la Asociación Profesional de Empresas Productoras de Semillas Selectas (Aprose) haya recomendado utilizar semilla certificada para tener la seguridad de que se cumple con los requisitos establecidospara el cobro de la ayuda a los cultivos proteicos y evitar problemas en futuras inspecciones.
De igual forma, los eurodiputados subrayan que estos cultivos, que fijan el nitrógeno en el suelo, pueden ayudar a los agricultores a reducir el uso de fertilizantes y, con ello, sus costes de producción y el impacto en el medio ambiente. De cara a la futura PAC, plantean que se desarrollen cadenas de producción y transformación y que se apoye el autoabastecimiento en alimentos para el ganado de las explotaciones.
Según los datos que manejan los eurodiputados, la producción comunitaria de cultivos proteicos pasó de 24,2 millones de toneladas en 1994 a 36,3 millones en 2014. Sin embargo, en ese período el consumo creció desde 39,7 a 57,1 millones de toneladas, con lo que el déficit comunitario, que era de 15,5 millones al principio de ese período, aumentó hasta los 20,8 millones.