La tuberculosis bovina no sólo sigue ocasionando enfados y graves daños económicos en el sector ganadero, sino que si no se logra frenar su prevalencia puede provocar una pérdida de las ayudas europeas a partir de 2018, según ha advertido José Luis Saéz, de la Subdirección General de Sanidad de la Producción Primaria del Ministerio de Agricultura, que ha dejado claro que si no se alcanzan los objetivos que marca la UE para la reducción de la prevalencia de la enfermedad en nuestro país se pondrá en riesgo la cofinanciación de los programas de erradicación a partir de 2018, donde Europa aporta una partida de 62.756.000 €.
Esta fue una de las conclusiones principales el ponente en la Jornada “Tuberculosis en ganado bovino: situación, perspectivas e impacto de las especies cinegéticas”, con el objetivo de acercar posturas y buscar soluciones eficaces para controlar el avance de la tuberculosis.
el objetivo marcado es situar la prevalencia por debajo del 2% en 2020, del 1% en 2025, e inferior al 0,1% en 2030
En concreto, José Luis Sáez recordó que en España se han establecido como zonas de alta prevalencia Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura, La Rioja, Madrid y Valencia, para las que se ha marcado el objetivo de reducción de la presencia de la tuberculosis bovina hasta situar la misma por debajo del 2% en 2020, del 1% en 2025, e inferior al 0,1% en 2030.
La reunión fue inaugurada por Begoña García, consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, quien ha reiterado el compromiso de la administración regional en la lucha contra la tuberculosis bovina, “que se ha apoyado -ha dicho- en un constante diálogo con el sector ganadero a través de la Mesa de la Tuberculosis”, y lo más importante, según la consejera, “que ha incrementado notablemente los presupuestos destinados a los programas sanitarios e indemnizaciones, ayudas a la repoblación de explotaciones con vacío sanitario y ayudas a la creación de cebaderos comunitarios, primando las explotaciones afectadas”.
Debido a estas medidas, según ha anunciado la consejera, las cifras de prevalencia de la enfermedad están mejorando de forma notable “aunque aún queda mucho trabajo por hacer”.
A pesar de ello, la consejera ha añadido que entiende “la preocupación ante un problema tan serio” de los ganaderos cuyas cabañas están afectadas por la enfermedad. “Luchamos frente a la tuberculosis bovina, pero también debemos hacer frente a la desinformación, a la comprensible urgencia de los ganaderos por encontrar soluciones, e incluso a intereses de sectores con una visión muy parcial del problema”, ha concluido.
asoprovac reclaman a las administraciones públicas que se publiquen los resultados de los programas y de las inspecciones
En representación de los productores de vacuno de carne, Matilde Moro, técnico de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) ha reclamado coordinación a las administraciones públicas, mostrando la preocupación existente por la puesta en duda de la fiabilidad de las pruebas de diagnóstico de la tuberculosis bovina y la falta de transparencia y descoordinación en los mensajes.
“Esto ha hecho – explica- que productores y veterinarios se cuestionen el programa de lucha”. También ha incidido en la ausencia de medidas de bioseguridad en las explotaciones de vacuno de carne y en las pérdidas económicas que la enfermedad acarrea para los ganaderos.
Desde Asoprovac reclaman a las administraciones públicas que se publiquen los resultados de los programas y de las inspecciones, que se instaure una línea de ayudas para implementar medidas de bioseguridad en las granjas, y que se incentive a los ganaderos que están trabajando para erradicar la tuberculosis.
Por su parte Juan Antonio Latorre, responsable de Marketing de Rumiantes en Zoetis, ha mostrado el interés de la compañía en generar soluciones y seguir apoyando, como hasta ahora, a los productores de vacuno extensivo que son claves -ha asegurado- para el futuro de la comunidad autónoma extremeña. “La identificación de áreas de mejora sanitaria -ha concluido- y la formación al veterinario y ganadero en temas relacionados con las principales patologías para posibilitar su control, son algunos de nuestros principales objetivos”.
Opino que la sanidad animal debe pagarla quien se beneficia de ella. Los ganaderos de todas las especies a las que le afecte la enfermedad y el Ministerio Agricultura. Los propiearios de especies cinegéticas y silvestres y el Ministerio de Medio Ambiente. Los españoles y Ministerio Salud por ser una zoonosis.
Así se hace en todo el mundo y no es justo que solo pague un poquito el Estado, parte la UE y casi todo el ganadero de las comarcas afectadas por reservorios como hay algunas que tienen un 47 % prevalencia ¿Quien se puede librar de la TBb por mucha bioseguridad y por mucho Interferón que ponga ni con Interpretaciones Extraseveras?
La auditoría a Programas Erradicación Estados Miembros 2016 hecha por el Tribunal de Cuentas UE no ha publicado nada de España y si de otros paises; no obstante, la UE se ha pronunciado sobre la necesisad de establecer políticas para actuar sobre los reservorios