El mundo del ibérico sigue viviendo de sobresalto en sobresalto. A la polémica por el enfado de los ganaderos de cerdo ibérico, que exigen modificaciones urgentes en la norma de calidad, se le suma ahora otro movimiento de ganaderos del sector de Extremadura, Andalucía y Salamanca que reprueban el nuevo protocolo de inspección publicado por ENAC. Y en medio, la ENAC ha vuelto a suspender de la actividad inspectora de Certibérico Charro, empresa adquirida recientemente por Certicalidad.
Como se recordará, Certicalidad, considerada la mayor empresa que inspecciona y certifica los procesos de producción de los productos ibéricos, tiene suspendida temporalmente su licencia de actividad de inspección desde el mes de noviembre de 2017, pero ahoraha visto cómo una de sus empresas filiales de reciente adquisión -Certibérico Charro,S.L.- ha vuelto a ser sancionada por la Entidad Nacional de Acreditaciones (ENAC) por «incumplimientos graves en sus labores de inspección», según publica David Placer en economiadigital.es.
Certicalidad audita todos los procesos productivos de Comapa, el mayor distribuidor de jamón ibérico de España, que se ha convertido en el charcutero-jamonero predilecto de Carrefour, también inmersa en toda la polémica sobre los jamones en mal estado y que se ha visto obligada a retirar todos los jamones de la marca Oro de la Ermita tras la publicación de una alerta alimentaria por parte de los servicios de sanidad de la Comunidad Valenciana.
La labor auditora básicamente consiste en garantizar que el producto se ajusta a las características redactadas en la etiqueta, y además cumple con las normativas de aplicación y que el elaborador no se vale de ningún medio fraudulento para su venta.
Al ser suspendida Certicalidad en el mes de noviembre por Enac, Francisco Caballero adquirió una nueva sociedad de inspección. Se trata de Certibérico Charro, pero la nueva compañía acaba de ser también inhabilitada esta misma semana por presuntas irregularidades. Cabe recordar que Certibérico Charro ya estuvo igualmente suspendida de sus controles de inspección durante cinco meses el año pasado por Enac, para recuperarla posteriormente.
Pero si hay problemas en el tema de las inspecciones en el ibérico, la norma de calidad no se libra. 250 ganaderos se ha reunido para mostrar el malestar del sector por la excesiva burocracia así como las modificaciones que consideran urgentes llevar a cabo en la actual norma de calidad. Mientras, otro grupo se reunirá este día 20 también en Zafra para solicitar la paralización del nuevo protocolo de inspección publicado por ENAC, en el que se establece la ejecución de inspecciones sorpresa, reflejando que en caso de no poder realizarla porque el ganadero no se encuentre allí y no haya podido ser localizado se retirará la certificación.
Ganaderos de Extremadura. Andalucía y Salamanca, de manera particular se están uniendo para paralizar esto e intentar cambiar la norma de calidad «que ni se ajusta a la realidad ni ayuda a conseguir la calidad». Por todo esto y a modo particular más de 400 ganaderos n400 ganaderos se van a reunir el próximo 20 de julio en el Pabellón Banesto de Zafra a las 20.00 horas para «intentar entre todos cambiar esta norma. La idea es elaborar un escrito conjunto con todos los que no están conformes, firmarlo y enviarlo a los organismos», según han señalado los convocantes del encuentro.