«Disparate» y «aberración» son dos de los calificativos utilizados por representantes del sector del aceite español para calificar el etiquetado nutricional Nutriscore, que impulsa el Ministerio de Sanidad, que podría colocar mala nota a este producto por su alto valor calórico.
El anuncio realizado el pasado lunes por Sanidad ha generado polémica en el sector alimentario, y muy especialmente entre los productores de aceite, ya que en función de los baremos que utilice este sistema puede darse el caso de que algún refresco bajo en calorías obtenga mejor puntuación que una botella de virgen extra.
«Dependiendo del sistema, los aceites podrían estar en los últimos niveles. Necesitamos un tratamiento singular»
Desde la patronal de envasadores de aceites (Anierac), su director, Primitivo Fernández, ha reconocido en declaraciones a Efeagro el «revuelo» generado en el sector por una cuestión que ha llegado «por sorpresa».
«No teníamos previsto nada de nada», ha señalado Fernández, quien se ha mostrado confiado en poder resolver las dudas que provoca el etiquetado nutricional de Sanidad en el marco de las conversaciones que espera que mantenga Sanidad con expertos, consumidores y sectores industriales antes de regular legalmente este nuevo etiquetado nutricional.
El director de Anierac ha puesto como ejemplo el caso de Francia, donde realizaron un estudio exhaustivo con consumidores antes de apostar por el Nutriscore (en 2017), además de aplicar «adaptaciones puntuales» en algunos productos como bebidas, quesos y grasas.
«Dependiendo del sistema, los aceites podrían estar en los últimos niveles -de una escala de colores donde el verde se coloca en los productos con mejor perfil nutricional y el rojo en los peores-. Necesitamos un tratamiento singular», ha defendido.
Ha recordado, asimismo, que este nuevo «semáforo nutricional» forma parte de la información voluntaria del etiquetado y que, por el momento, la Comisión Europea todavía no ha regulado esta cuestión para asegurar una armonización en todos los países miembro.
«Esperemos que quede en nada, pero desde luego sacar una norma así, que puede perjudicar tan claramente el aceite de oliva, es un sinsentido»
El subdirector de Dcoop -uno de los gigantes del sector y que no forma parte de Anierac-, Rafael Sánchez de Puerta, también ha criticado en declaraciones a Efeagro el Nutriscore, y ha asegurado que sólo tienen información de estos cambios «por la prensa».
«Esperemos que quede en nada, pero desde luego sacar una norma así, que puede perjudicar tan claramente el aceite de oliva, es un sinsentido», ha resaltado sobre el etiquetado nutricional impulsado por Sanidad.
Sánchez, quien a su vez es responsable del sector de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias, ha asegurado que ya criticaron en el pasado la adopción de este tipo de etiquetados en otros países y ha incidido en la importancia de este producto como parte de la «Marca España» en el exterior.
«Si al final el etiquetado sale adelante, esperemos que el aceite de oliva esté en la posición más alta, ya que es la mejor grasa con diferencia. En Estados Unidos por ejemplo la normativa permite poner que el aceite tiene beneficios cardiovasculares y aquí en España no», ha apuntado.
La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció el lunes que este semáforo nutricional comenzará a verse en los supermercados en las próximas semanas y precisó que su objetivo es que sea de carácter obligatorio en un año, para lo que prevé aprobar un real decreto que lo regule.
El Nutriscore vigente ya con carácter voluntario en países como Francia o Bélgica, hace una media con toda una serie de ingredientes (tanto los que son positivos como aquellos que es necesario vigilar porque pueden llegar a ser perjudiciales en función de la cantidad que se consuma) para otorgar un color y una letra a todo el producto.
El anuncio de Sanidad se produjo apenas cinco días después de que cinco gigantes del sector alimentario (Coca-Cola, Mondelez, Nestlé, Pepsico y Unilever) presentaran en España un modelo propio en el que el etiquetado nutricional era diferente al Nutriscore y que se centra únicamente en las grasas, grasas saturadas, azúcares y sales del producto.
(Texto: Óscar Tomasi / Efeagro)