Las elecciones europeas son una oportunidad para que las cooperativas y las organizaciones agrarias defiendan de nuevo la necesidad de una PAC fuerte, un sector competitivo apoyado por las instituciones y, por qué no, la oportunidad de un comisario de Agricultura y Desarrollo rural español.
Pocas veces ha estado tan en riesgo el modelo europeo, a la salida del Reino Unido se suman los problemas presupuestarios, las nuevas formaciones que se presupone que saldrán elegidas en las próximas elecciones al Parlamento Europeo y un escenario internacional convulso en términos de reglas comerciales. Pero también es el momento en el que las cooperativas y organizaciones agrarias expresen sus prioridades y sus reflexiones sobre el futuro de la agricultura española y comunitaria.
La Unión Europea (UE) está en un momento crucial, tanto su modelo como su presupuesto. ¿Ven en peligro la PAC?
COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS (CA)-. La PAC es la única política realmente comunitaria; las decisiones sobre las reglas y el gasto se toman desde Bruselas, y con un presupuesto común que es solidario entre los Estados miembros. Hay un gran debate sobre los objetivos de la UE y su funcionamiento, que está vinculado a la negociación del presupuesto y cómo y en qué se invierte. Si los Estados miembros quieren abordar más competencias y obligaciones desde la UE con los mismos recursos, está claro que tanto la PAC como la política de cohesión, partidas que consumen cerca del 70% del presupuesto, se verían afectadas, y la PAC muy especialmente, como ponen de manifiesto las propuestas de la Comisión Europea. Para que el sector no pierda el apoyo comunitario hay que exigir dos cosas. Una, mantener el presupuesto de la PAC al nivel actual, y la segunda, preservar y seguir trabajando en la mejora del mercado único de la UE, que es fundamental para nuestro sector, y sin la cual la PAC no tendría sentido.
ASAJA (A)-. El ciudadano europeo es consciente de que hoy en día en Europa se consumen los alimentos más sanos y seguros del mundo y de que nunca como hasta estos últimos años esta seguridad y garantía de alimentos no había estado tan garantizada. Dicho esto, es muy necesario que el consumidor, que puede disfrutar de esta alimentación variada, segura y saludable varias veces al día sepa reconocer esta aportación de los agricultores y ganaderos al bienestar de nuestra población. Los gastos de la PAC suponen menos del 0’5% del PIB de la UE y a cambio ofrecen mucho mas, alimentos, medioambiente, paisaje, diversidad, cultura y vida en nuestros pueblos. Esta claro que invertir en agricultura es invertir en Europa.
COAG (C)-. Consideramos la agricultura y la alimentación como elementos estratégicos de la política de la UE, por tanto sería irresponsable que se pudiera poner en peligro. La UE debe afrontar el reto de preservar y fortalecer el modelo social y profesional de agricultura mayoritario en Europa, a través de una PAC común, integrada en la UE, fuerte, estructurada en dos pilares y con una financiación adecuada.
UPA (U)-. Toda Europa, y no solo la PAC, está en peligro. Por primera vez en unas elecciones europeas, fuerzas anti-UE tienen posibilidades de obtener resultados importantes. No es lo que nosotros queremos. Desde UPA queremos más Europa. Tenemos claro que a los pequeños agricultores y ganaderos nos irá mejor dentro de Europa que fuera. Aunque eso no significa que no puedan mejorarse muchas cosas. Apostamos por una Europa más justa y más social. Con una PAC fuerte, dirigida a los verdaderos agricultores y ganaderos que producimos alimentos, creamos empleo y mantenemos vivos los pueblos.
la gestión de mercados en la UE es nula y piden intervención y almacenamiento con umbrales de precios actualizados
-. ¿Deberían endurecerse las negociaciones en los acuerdos con terceros países para evitar la competencia desleal hacia los productores europeos?
CA-. De lo que se trata no es tanto de endurecer ni de interponer aranceles como de igualar las condiciones de competencia entre productos europeos e importaciones, que haya reciprocidad real en los acuerdos. Para ello, la UE debe ser considerada como una entidad única, es decir gestionar también las condiciones de salida, que ahora está en manos de los Estados miembros. Eso implica sufrir más de 4.000 protocolos de exportación que discriminan por producto y país, y que muchas veces implica el cierre total de un mercado que en teoría tiene un acuerdo firmado con la UE. Con esta disfunción se pierde la fuerza de la unión y es muy difícil obtener una reciprocidad real. Además, si las importaciones no respetan las decisiones políticas que como sociedad nos hemos impuesto en cuestiones de preservación del medioambiente y lucha contra el cambio climático, estaremos destruyendo tejido productivo local. El europeo podría estar consumiendo productos no sostenibles importados sin saberlo. Es una incoherencia que ya tiene efectos muy negativos.
A-. Europa es una potencia mundial en importación y exportación de productos agroalimentarios y nuestras exportaciones son un elemento esencial para la economía, no solo de España sino de la UE. Por lo tanto, es importante consolidar y reforzar y buscar nuevos mercados para nuestras exportaciones de calidad. Los acuerdos comerciales son importantes para delimitar un contexto claro y bien definido en el que poder desarrollar las operaciones comerciales. Ahora bien, se debe buscaracuerdos equilibrados, en los que no haya un sector perjudicado en beneficio de otros. Últimamente, la UE ha formado acuerdos muy interesantes (no exentos de problemas) con países avanzados, como Canadá, Japón o Corea. Están en la mesa negociaciones fundamentales como Mercosur, Australia y Nueva Zelanda, China o EE.UU. Y la agricultura no puede ser usada como moneda de cambio. Por otra parte, cualquier acuerdo es papel mojado si no se cumplen sus cláusulas en calendarios, contingentes, precios de entrada o controles en frontera. Debemos tener especial atención y ser rigurosos al máximo en el control sanitario y fitosanitario para evitar que puedan entrar plagas por importaciones que no se hayan sometido a los controles fitosanitarios de importación.
C-. La CE propugna la liberalización comercial, obligando a los agricultores europeos a competir con producciones de terceros países, obtenidas muchas veces mediante prácticas y sustancias prohibidas en Europa. Esto supone una competencia desleal y es injusto para los agricultores, pero también es un fraude para los consumidores europeos. El modelo europeo debe protegerse restableciendo, con nuevas orientaciones, el principio de Preferencia Comunitaria en base a los altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, sociales ymedio ambientales exigidos en la UE.
U.- Un buen acuerdo es aquel que beneficia a ambas partes, en términos de justicia y equidad. En el caso de los acuerdos con terceros países que ha firmado la UE, no tenemos la sensación de que los agricultores y ganaderos sean beneficiarios, sino víctimas. Lo que pedimos es que en los acuerdos se tengan en cuenta nuestros intereses y nuestros derechos para evitar la competencia desleal. Nuestra postura no es un no rotundo a los acuerdos, sino que se negocien para que también nos veamos beneficiados.
-. ¿Cuál debería ser la política europea en cuestiones como las medidas de mercado, de almacenamiento o de apoyo por bajos precios en origen?
CA-. Actualmente, la gestión de mercados en la UE es nula. Existen medidas que en la mayoría de los casos actúan tarde y cuando el problema ya ha tenido un gran impacto en la producción. Esto es coherente con una PAC que no regula mercados, pero habría que plantearse los costes de ello, quién se queda por el camino y qué tipo de agricultura nos deja. Es necesario trabajar en gestión de mercados desde el propio sector y para ello hay que adaptar la reglamentación de competencia comunitaria y que permita al sector autorregularse. Además, hay que trabajar para fortalecer la estructuración del sector, que los productores pertenezcan a estructuras de comercialización tipo cooperativas u organizaciones de productores económicas dimensionadas y con mayor poder en la cadena que les permita afrontar mejor los vaivenes del mercado. Solamente con un sector estructurado y equilibrado se tendrá capacidad de actuar cuando haya que gestionar mercados desde el punto de vista del sector, y no desde los poderes públicos, cuya labor sería preservar que los mercados funcionen adecuadamente sin abusar de las medidas de gestión de mercados.
A-. La UE ha venido desmantelando sus mecanismos públicos de gestión de los mercados. Las restituciones a la exportación se han reducido hasta su práctica desaparición y las medidas de intervención se han minimizado de forma radical, pasando a medidas de mercado gestionadas a través de Organizaciones de Productores y la puesta en práctica de algunas medidas específicas en casos de crisis, muchas de ellas también gestionadas a través de Organizaciones de Productores. No obstante, la volatilidad de los mercados no es un factor puntual sino que ha venido para quedarse, y va a ser necesario mejorar mucho el sistema para dar una respuesta ágil, adecuada y eficaz, y con fondos suficientes (no necesariamente del sector) para hacer frente a estas dificultades.
C-. Proponemos intervención y almacenamiento con umbrales de precios actualizados, constitución de stocks estratégicos, protección en frontera-Aranceles-Sistemas de precios de entrada efectivos; también, control de la producción, promoción y ayuda alimentaria. Y para la gestión de crisis, la cláusula de medidas excepcionales, pagos ad-hoc y otras medidas extraordinarias. Defendemos una regulación estricta de la cadena alimentaria para eliminar el abuso de posición de dominio sobre el eslabón más débil, el productor. Se debe revertir la situación actual en la que los productores y los consumidores somos los grandes perjudicados.
U-. Europa no puede seguir ignorando el brutal desequilibrio que sufre la cadena agroalimentaria de todo el continente. Los agricultores y ganaderos –sobre todo los pequeños y medianos- no tenemos capacidad de negociación, ni de hacer frente a los abusos sin una legislación que nos proteja. La recién aprobada directiva de prácticas desleales es un primer paso, pero se debe ir más allá. La UE puede y debe ayudarnos a obtener precios justos.
Un comisario de Agricultura español sería deseable y posible, pero muy complicado de lograr
-. ¿Ve factible que el próximo comisario de agricultura fuera español?
CA-. Todo es posible. Contar con un comisario español sería positivo porque mejora la comunicación con nuestros sector, pero al final un Comisario se debe a la UE y no al país de procedencia, por lo que todo es relativo.
A-. No es tradición que el Comisario de Agricultura proceda de un país importante en términos agrarios, como lo es España, pero no es imposible. Tenemos gente muy preparada para desempeñar este puesto, pero deben contar con el respaldo del partido en el Gobierno, estar dispuestos a asumir esta cartera y pasar por el visto bueno del Parlamento Europeo. En cualquier caso, lo que si considero importante es que en Europa, España goce del peso político que indudablemente tiene nuestra agricultura y ganadería, tanto como potencia productora, como en superficie agraria, activos en agricultura o su peso en la economía y las exportaciones en el contexto comunitario. España debe ganar consistencia en el debate comunitario y para eso es importantísimo contar con una “Estrategia País”.
C-. Es perfectamente posible. España representa un gran potencial agrario y agroalimentario. Pero en el fondo la cuestión no es la nacionalidad del Comisario, es qué modelo de agricultura y de política agraria se defiende desde la Comisión. Contará con nuestro apoyo quién se comprometa en la defensa del Modelo Profesional y Social de Agricultura, mayoritario, basado en el carácter profesional, la eficiencia y sostenibilidad de la actividad agraria, que conforman los hombres y mujeres del campo que trabajan directamente en sus explotaciones y viven de su actividad.
U-. Más que factible lo vemos muy necesario. En la UE debe perseguirse el equilibrio en cuanto a los puestos de representatividad. Un Comisario de Agricultura siempre debe proteger y defender a los agricultores y ganaderos de todo el continente, pero es innegable que su origen determina su sensibilidad, y el hecho de que fuera español o española, sería un punto muy positivo para nosotros.
-. ¿Por qué prioridades productivas y medioambientales pasa la garantía de futuro de la agricultura europea?
CA-. El futuro pasa por diferenciar la agricultura europeo del resto del mundo y valorar sus productos de cara al consumidor. Por ello, el cambio climático y el medioambiente son una oportunidad, y la agricultura parte de la solución y no el problema. Su garantía deviene de una PAC que no se olvide que estos bienes públicos dependen de la sostenibilidad económica de la actividad, que se necesita inversión pública para producir y asegurar que haya una adecuada estructuración económica para que los productores puedan ser competitivos.
A-. Europa es una potencia agraria de primer orden, tanto en producción como en comercio agroalimentario internacional. Disponemos de un modelo productivo que entre todos hemos adoptado y que debe estar suficientemente financiado para garantizar su continuidad. Sus estrictas normas de producción hacen posible que aprovisionemos a nuestros 500 millones de consumidores de los alimentos más sanos, sabrosos y saludables a un precio más que razonable. El bienestar animal y el respeto medioambiental están muy presentes entre las prácticas de producción europeas y estas ambiciones se van a ver incrementadas en el próximo periodo con la nueva PAC. Una herramienta esencial para poder alcanzar estos objetivos económicos y medioambientales la encontramos en la tecnología, la digitalización y las nuevas prácticas de producción. La Ciencia, la Biotecnología y las nuevas tecnologías de comunicación son herramientas que pueden colocar a nuestra agricultura en la vanguardia. No apostar por ello sería relegarnos a un segundo plano en la consecución de estos objetivos.
C-. La agricultura deberá garantizar el derecho a una alimentación saludable para todas las personas, ante una población global creciente y mercados más volátiles; y deberá hacerlo de forma sostenible, preservando el medio ambiente, la biodiversidad, el agua, el suelo, el aire y contribuyendo a la mitigación del cambio climático (a la vez que se adapta a sus adversos efectos en la producción); deberá ser más eficiente en el uso de los recursos, para lo que necesitará adaptarse y recurrir a la innovación y las nuevas tecnologías y especialmente, en el caso de la energía, a fuentes renovables; y deberá hacer frente a los procesos de integración vertical de la cadena alimentaria y la implantación de megaexplotaciones en manos de grupos de inversión extractivistas que representan un modelo ajeno al social y profesional, lo que amenaza la continuidad de la economía social agraria, es decir, de las explotaciones profesionales agrarias y de sus cooperativas.
U-. La agricultura y la ganadería europeas conformamos un sistema competitivo y sostenible único en el mundo. Una sostenibilidad que no sólo debe contemplarse desde el punto de vista medioambiental, sino desde el social y el económico. La prioridad es que las reglas del juego nos permitan seguir produciendo con los recursos a nuestro alcance, obteniendo precios justos y pudiendo prosperar en nuestras explotaciones familiares, para que los jóvenes puedan continuar nuestro trabajo.
(Texto: Laura Cristóbal / Efeagro)
la Ue del PP y de ls «liberales» , la derecha ,
no va a darnos soluciones, ya hemos visto lo uqe han hecho,
ni PP ni C$ ni Vx ni el PP$.e, que han apoyado el tratado ceta etc
Solo la izda , solo UnidasPodemos
el programa rural del PP$,e es mucho peor qe el de UPodemos