El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha valorado la buena acogida del Plan Renove agrario 2017 de tractores y maquinaria agrícola, dotado con 5 millones de euros, que ha beneficiado a 607 agricultores pero ha generado un negocio de más de 23 millones.
El Ministerio ha detallado en un comunicado que, durante el mes y medio en el que ha estado abierta la convocatoria, se han concedido ayudas a estos agricultores por 4.664.031,17 euros, es decir, el 93% del total presupuestado. De cara a 2018, el Ministerio se ha marcado el objetivo der mantener el mismo presupuesto de este año (5 millones de euros) y prácticamente las mismas condiciones para poder acceder a las ayudas, aunque la propuesta aún está sobre la mesa a la espera de la aprobación de los Presupuestos.
El 48% de las ayudas recalan en Castilla y León, según sus datos; el 20% a Aragón; el 12% a La Mancha; el 6% a Cataluña; el 5% a Extremadura; el 3% a Andalucía; el 2% a Rioja y el 1%, en cada caso, a Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana y Galicia.
Destacan los equipos de aplicación de productos fitosanitarios y las abonadoras, seguidas de los tractores
La inversión total de los agricultores que han recibido la subvención del Plan Renove agrario en compra de tractores y maquinaria ha sido de 23.147.358,88 euros; por tanto, la subvención ha supuesto un 20% del total del gasto, ha detallado el Mapama. «A fecha de 18 de enero, han cobrado 351 agricultores por un total de 2.874.630,21 euros», ha apuntado.
Por tipos, destacan las máquinas arrastradas, entre las que se encuentran los equipos de aplicación de productos fitosanitarios y las abonadoras, seguidas de los tractores.
El Departamento ha afirmado que el Plan Renove agrario 2017 para la renovación del parque de nacional de maquinaria partió con un objetivo más amplio que el Plan PIMA Tierra 2015.
Frente a unas ayudas que estaban centradas en tractores, el Plan Renove 2017 «extendió su ámbito de actuación también a máquinas automotrices y otras arrastradas y suspendidas, como han sido las sembradoras directas, los equipos de aplicación de fitosanitarios, abonadoras y cisternas de aplicación de purines con dispositivos localizadores para depositar el producto en bandas o enterrado».
«Se perseguía, además, facilitar el cumplimiento de los compromisos internacionales de España en materia de medio ambiente dentro del sector agrario, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de amoniaco, o el fomento de técnicas como la agricultura de conservación que permiten aumentar la capacidad de secuestro de carbono del suelo agrícola», ha añadido.
De acuerdo a sus datos, los nuevos tractores consiguen una reducción de 15-20 % de dióxido de carbono y hasta de un 94 % de partículas respecto a uno de antigüedad superior a 15 años.
Además, «se ha conseguido reforzar la seguridad ya que la cuantía de la subvención se incrementa si el tractor que se sustituye no disponía de ninguna estructura de protección homologada en el momento de entrada en vigor de la obligatoriedad de disponer de estructuras de protección», ha explicado.