El retraso en el inicio de la campaña por culpa del mal tiempo y de las últimas lluvias y, por tanto, que las existencias actuales estén cada vez más ajustadas siguen provocando que los precios en origen de aceite de oliva se mantengan estables, ya que hay poco movimiento en los mercados.
Tan poco movimiento que el interés del sector se centra tanto en esa Ley de Trazabilidad del Aceite que ha avanzado Pedro Barato que el Gobierno quiere sacar adelante en un breve espacio de tiempo, como en ese temor de que las buenas perspectivas de esta campaña acabe afectando a los precios, con cada vez más voces pidiendo paciencia a la hora de vender para no caer en «prácticas especulativas».
Con este escenario, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar ha registrado ligeras bajadas fijando a 3.009 euros el precio para el aceite de oliva extra (3.072 euros, la semana anterior). El virgen se mantuvo sin cambios a un precio medio de 2.473 euros, mientras que el aceite lampante subió a 2.424 euros por tonelada (2.412, la anterior).
Por su parte, fuentes de Oleoestepa indican que no se registraron cambios en los precios en relación a la semana pasada. En el aceite de oliva virgen extra de nueva campaña, ya que no hay existencias de aceite viejo, se cerraron operaciones a partir de 3.500 euros, en aceite virgen a 2.550 euros y en lampante a 2.450 euros por tonelada.
Por último, n el análisis de la evolución de las cotizaciones de los aceites vegetales del último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la semana 46, que va del 12 al 18 de noviembre, se registró un incremento en los precios medios de los principales aceites de oliva y descensos en los aceites de orujos. Los incrementos se han producido en virgen extra 2,07%, oliva refinado 1,82%, lampante 1,41% y virgen 0,67%; mientras que los descensos se han producido en orujo crudo (-1,42%) y en orujo refinado un (-1,39%). El aceite de girasol refinado también desciende un (-0,38%).