El etiquetado obligatorio del origen de la leche y los productos lácteos es una práctica «honesta de cara al consumidor y transparente», según ha señalado este martes 26 el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha asegurado que no habrá «reparo» a la hora de aprobar la normativa porque hasta la Comisión Europea, que «es la que más defiende las políticas de competencia, está de acuerdo», en relación al informe en contra de la CNMC.
En declaraciones a los periodistas en Madrid antes de asistir a un almuerzo con la industria láctea española en el contexto del Día Internacional Lácteo, Planas se ha referido al borrador del real decreto que obligará a etiquetar el origen de la leche, una medida que, como ha recordado, ya está implantada en otros países de la Unión Europea (UE).
A su juicio, es una normativa que «tiene sentido» y es «positiva» para el consumidor, por lo que ha afirmado que la van «a llevar adelante».
El ministro ha dejado claro que la CNMC «hace su papel y nosotros hacemos el nuestro»
De momento, el ministro no se ha aventurado a dar una fecha para su aprobación en el Consejo de Ministros, pero sí ha detallado que el borrador sobre el etiquetado obligatorio está sometido actualmente a informe del Consejo de Estado.
También ha aludido al informe que ha publicado al respecto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y que plantea que la información sobre la procedencia geográfica puede constituir una restricción adicional a la libre circulación de mercancías y la competencia efectiva.
La CNMC «hace su papel y nosotros hacemos el nuestro» y no habrá «reparo» a la hora de aprobar la normativa sobre el etiquetado obligatorio porque hasta la Comisión Europea, que «es la que más defiende las políticas de competencia, está de acuerdo», ha defendido.
En términos generales, Planas ha destacado la importancia de la leche y los lácteos dentro de una dieta sana y equilibrada, y en ese sentido ha expresado su preocupación por el descenso en su consumo en el mercado nacional. Por ello, su Departamento seguirá potenciando los programas de promoción de su consumo.
Además, se ha referido a la «potente» industria láctea nacional, que agrupa a más de 1.500 empresas, genera una facturación de 8.000 millones de euros y tiene una «importante significación también para el empleo».
Hay que seguir ganando cuota de mercado en el exterior, ha planteado, porque aunque en los últimos años «se ha incrementado un 20%» las ventas «es evidente que se puede hacer más y mejor».
Para Planas, el «gran reto» es cómo adaptar la variación de la producción agroalimentaria, y en particular del sector lácteo, a los nuevos hábitos de consumo. Asimismo, ha valorado que los productores de leche españoles estén «muy interesados» en el incremento del valor añadido de sus productos.