Tras la manifestación de Zaragoza, donde cientos de agricultores y tractores salieron a la calle para protestar por los costes de producción y la subida del gasóleo, el campo español parece que empieza a concienciarse de que debe salir a la calle para mostrar con protestas su situación. Por eso, ya se han convocado una protesta para el día 14 por la crisis de precios de la actual campaña de citricultura, mientras que en Mérida se prepara una tractorada desde las distintas comarcas el próximo 19 de diciembre para protestar por los malos precios de los productos y los altos costes de producción.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), la Federación Provincial de Agricultores de Castellón (FEPAC-ASAJA), y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-PV) han acordado convocar, para el próximo viernes 14 de diciembre, una concentración de protesta ante las puertas de la conselleria de Agricultura con el objeto de exigir soluciones, que queden debidamente plasmadas en compromisos firmes, a la dura crisis de precios que está arruinando a miles de productores valencianos durante la presente campaña.
El sector de la citricultura cree que «ya no bastan buenas palabras» sino medidas concretas a corto plazo
Diversas circunstancias negativas -motivadas tanto por la situación de los mercados como por el comportamiento del clima- han terminado por desembocar en una coyuntura tremendamente adversa que se está traduciendo en pérdidas millonarias para los agricultores dedicados al cultivo de la naranja, unas pérdidas que, de acuerdo con las valoraciones de las propias organizaciones agrarias, se situarían en torno a los 163 millones de euros.
Los dirigentes de las organizaciones agrarias convocantes de la protesta coinciden a la hora de señalar que el actual panorama que presenta la citricultura es insostenible y, por ello, «resulta imprescindible expresar el malestar de los productores con la finalidad de reclamar tanto medidas concretas a corto plazo que alivien los problemas más inmediatos, como una hoja de ruta de cara al futuro que permita al sector dotarse de los instrumentos necesarios para aumentar su capacidad competitiva».
Respecto a la reunión mantenida el pasado martes entre los responsables de las organizaciones agrarias y la conselleria de Agricultura, AVA-ASAJA, FEPAC-ASAJA Castellón y UPA-PV valoran positivamente la buena predisposición mostrada por el departamento de la Generalitat que dirige Elena Cebrián, pero consideran al mismo tiempo que ante la gravedad de la situación que atraviesa la citricultura «ya no bastan buenas palabras» y señalan que los únicos compromisos obtenidos se han limitado a facilitar préstamos bonificados, reclamar rebajas fiscales al Gobierno central y preparar un plan de reestructuración varietal, lo cual resulta absolutamente insuficiente.
Mientras tanto, las organizaciones agrarias muestran su plena disposición a seguir negociando con la conselleria la elaboración de un plan para la citricultura valenciana y entre las peticiones y reivindicaciones, dirigidas a todas las administraciones, que han puesto sobre la mesa destacan, entre otras:
- Ayudas de mínimis.
- Plan de reestructuración para las parcelas inundadas con afección del arbolado y para las variedades precoces con problemas comerciales en el primer tramo de la campaña.
- Retirada de 250.000 toneladas para aliviar el mercado en fresco.
- Renegociación de los acuerdos comerciales, especialmente con Sudáfrica, pero también con los países del Cono Sur americano, y con aquellos otros que como Egipto, Turquía o Marruecos compiten igualmente con nuestros cítricos de manera desleal.
- Establecimiento, mientras tanto, de una cláusula de salvaguardia con los referidos países.
- Exigir la reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral a las producciones de cítricos procedentes de terceros países y reclamar la implantación de un tratamiento de frío a todos los cítricos originarios de terceros países con plagas de cuarentana.
- Contratación de personal en Bruselas para que, en coordinación con las organizaciones agrarias, ejerzan la función de lobby permanente en materia de comercio internacional.