La organización agraria JARC-COAG ha pedido a los comercializadoras que faciliten que los márgenes obtenidos con la venta de la avellana también lleguen al agricultor. Para JARC-COAG, el funcionamiento de estas empresas intermediarias, que actúan como industria comercializadora, hace que los productores catalanes perciban un precio en origen muy por debajo del que cobran los turcos y los italianos y que sean los únicos de la cadena alimentaria que sufren este diferencial.

Las cotizaciones en origen en la Lonja de Reus de la avellana negrita en esta campaña se han mantenido en una media de 4,92 € por kilo, 71 céntimos por debajo del mercado turco y 1,07 euros más bajas que en Italia.

En cambio, con las ventas a la industria, la tendencia se invierte y en el caso de las exportaciones, el precio mediano de exportación de la avellana en grano desde Cataluña se ha situado en esta campaña en 7,68 €, el que supone 36 céntimos por encima del mismo valor en Turquía.

JARC-COAG advierte que estas diferencias en los precios sólo se dan con el sector productor, puesto que si la comparación se realiza con las ventas a la industria, «estas desaparecen». De esta forma, el productor de avellana catalán acaba cobrando un precio inferior a los de Turquía o Italia, mientras que a las ventas en grano, las industrias perciben un de superior. Por eso, desde la organización agraria se pide que «haya un equilibrio en los márgenes comerciales del sector de la avellana porque repercutan en el productor».