Esto es lo que ha dicho, de forma contundente, David Borda, responsable del sector de fruta dulce de COAG, durante su intervención en la jornada de trabajo que se realizó ayer, 28 de noviembre, en el Ministerio de Agricultura.
Estas jornadas de trabajo se están realizando para abordar la crisis estructural del sector mediante el desarrollo de un Plan estratégico de la fruta dulce para atajar la situación que está atravesando este sector productor.
Durante el encuentro, COAG reconoció el impulso y el trabajo que está realizando el MAPAMA para avanzar en la solución de los problemas existentes en el sector de la fruta a medio y largo plazo, subrayando que «son necesarias medidas urgentes y de aplicación inmediata para que los fruticultores profesionales puedan llegar a dicho medio y largo plazo y no se queden por el camino».
La organización agraria ha solicitado una batería de medidas económicas excepcionales
COAG reclamó que en la siguiente mesa, que se tiene previsto celebrar en diciembre, se concreten las medidas a corto plazo. La organización agraria ha solicitado una batería de medidas económicas excepcionales, tales como la condonación de las cuotas a la Seguridad Social o la reducción a cero de los módulos para la fruta dulce en el cálculo de la renta de 2017, ante la ausencia generalizada de beneficios.
Igualmente, COAG ha pedido también que se contemple la puesta en marcha de ayudas y moratorias para los préstamos contraídos, la bonificación en la obtención de avales de SAECA, el establecimiento de líneas de financiación bonificadas y créditos blandos para afrontar la futura campaña, así como la condonación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y recuperación del máximo porcentaje de subvención estatal en la contratación del seguro de la fruta, estableciendo bonificaciones específicas para los agricultores profesionales.
“Asistimos a un cambio de paradigma en el modelo productivo del sector frutícola en el que los grandes inversores ganan terreno en detrimento del modelo social y profesional de agricultura, proveedor de riqueza en el medio rural, así como de otros bienes públicos. La inacción y la falta de planteamiento de medidas concretas estarían acelerando ese cambio, ya que en la actualidad hay muchas explotaciones familiares y profesionales que están ahogadas económicamente” argumentaba Borda, quien confía en que las medidas económicas propuestas tengan una buena acogida y ayuden al sector en su recuperación.