Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha reclamado un debate sobre los precios de melón y sandía para garantizar la renta del productor ante los «precios ruinosos» de esta campaña y evitar oscilaciones tan bruscas en las cotizaciones, que alcanza hasta un 80% en un mes.
En un comunicado, la organización cooperativa ha denunciado que en esta campaña «se está dando una situación crítica para los productores de melón y sandía en Castilla-La Mancha, ya que las cotizaciones se derrumban sin que existan más hectáreas de siembra que en campaña anteriores».
Y ha subrayado que el agricultor debe defender el precio de melón y la sandía, para lo que ha abogado por conseguir «un sector vertebrado y organizado comercialmente».
Se están abonado precios con una bajada del 75-80 por ciento respecto a los del arranque de campaña
Aunque las cotizaciones del melón a principios de agosto, cuando se inició la campaña, oscilaban entre los 55 y los 40 céntimos, cuatro semanas después, según los datos de la lonja regional, el melón se está pagando a los productores entre 11 y 22 céntimos, dependiendo de la categoría.
Estos precios suponen una bajada del 75-80 por ciento respecto a los del arranque de campaña y, además, distan mucho de los que el consumidor paga, ha apostillado Cooperativas.
El portavoz de Melón de Cooperativas Agro-alimentarias, José Ángel Serrano, ha señalado que se ha ido «llegando paulatinamente al umbral de rentabilidad en el que actualmente se está en muchas operaciones comerciales, con precios en origen por debajo incluso de los costes de producción».
En opinión de las cooperativas y productores de la región y productores, «no hay nada que justifique un descenso tan precipitado y menos aún con las buenas calidades obtenidas en la producción de este año».
Según los datos que arroja la Política Agraria Comunitaria (PAC) en los que todos los productores declaran sus superficies de siembra, las del melón no han aumentado, sino que ha disminuido un 3,2 por ciento.
Por ello, la organización cooperativa entiende que «es necesaria una venta planificada y sosegada, teniendo en cuenta la temporalidad de esta campaña y los momentos de pico de oferta, pero, en ningún caso, vendiendo a precios que hagan antieconómica esta actividad».