La Alianza UPA-COAG considera injustificadas y ventajistas las advertencias de subidas del precio de piensos y del pan a los consumidores por la escasa cosecha internacional de cereales ya que «la realidad en nuestro país es que el precio del trigo y de la cebada siguen estando muy bajos si tenemos en cuenta el déficit de producción europea y mundial de cereales».
Desde La Alianza señalan que, si bien las condiciones climatológicas han tenido un impacto muy negativo en las cosechas de todo el mundo, disparando el precio del trigo a nivel internacional, esto no se ha replicado en Castilla y León, donde los precios se han mantenido bajos.
Así pues, el trigo a nivel europeo ha llegado a alcanzar los 208 euros/tonelada mientras que la cotización actual en las lonjas de Castilla y León, justo en el periodo más alto de precios, ronda los 180 euros por tonelada, que es muy similar a los de la campaña pasada.
CYL produce el 50% del cereal a nivel nacional
La Alianza UPA-COAG recuerda que las campañas de quienes alertan sobre la subida del precio del trigo, lo que llevará según ellos necesariamente a subir el precio de la barra de pan así como los derivados de la harina, es un argumento interesado y radicalmente falso, como se puede comprobar con las cotizaciones del cereal de Castilla y León que produce el 50% del cereal a nivel nacional.
De igual modo ocurre con los precios de los piensos cuyas fábricas ya han `amenazado´ con subidas de precios por las retenciones de cereal que están ejerciendo los agricultores. La Alianza UPA – COAG señala que «no tardaron apenas unos días desde el comienzo de la cosecha para avisar que esa actitud repercutiría en el precio de los piensos. Sin embargo, nada han dicho en campañas pasadas con precios ruinosos del cereal, ni por supuesto han rebajado dichos precios del pienso que ponen a disposición de los ganaderos»
La organización exige a las administraciones competentes que pongan en manos de la sociedad los mecanismos necesarios para que se conozca públicamente la realidad de lo que está pasando, y que se traduce en que el incremento de los precios finales no guardan relación alguna con lo que percibe el agricultor o el ganadero: «reclamamos responsabilidad política y que se tengan en cuenta estas denuncias para averiguar quién está detrás de la especulación que quieren que asuma directamente al consumidor final», concluyen.