La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) no ha firmado el Convenio Marco sobre el reempleo de granos para siembra suscrito por el Ministerio de Agricultura, la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) y otras organizaciones del sector, porque considera «injusto y abusivo el pago de los agricultores de un canon anual (durante 25 años) por la reutilización de sus propios granos como semillas, por el mero hecho de una procedencia anterior como semilla certificada protegida».
COAG considera que el agricultor ya paga un alto coste por la compra de semillas certificadas, (en el que van implementados los royalties), con un precio que triplica el precio del grano, por lo que este convenio sobre el reempleo de granos lo único que viene a legitimar es «un abuso que enmascara un afán desmedido de lucro, atentando contra los intereses de miles de agricultores/as en nuestro país».
Denuncia que el convenio es un nuevo intento para doblegar a los productores que reutilizan su propio grano
“Con la connivencia del Ministerio de Agricultura, los obtentores de semillas de ANOVE ejercen un abuso de posición dominante, respaldados por una normativa injusta puesta a su servicio”, ha subrayado José Roales, responsable del sector de cereales de COAG.
Para la organización, el Convenio marco sobre el el reempleo de granos firmado es un nuevo intento para doblegar a los productores que reutilizan su propio grano para las nuevas siembras y que suponen el 75% de la superficie de cereales y leguminosas. En el caso de Castilla León, mayor productora de cereales de nuestro país, esa cifra se eleva al 85%.“Las empresas de semillas argumentan el cobro de estos cánones por el proceso de investigación para la mejora, (que ya paga el productor con los royalties por derechos de obtención vegetal en la primera compra), pero olvidan que necesitan del agricultor para testar en campo las mejoras introducidas, sin que ello conlleve compensación alguna”, ha argumentado Roales.
Además, creen que resulta bastante «cínica la actitud de los semillistas de ANOVE que se están aprovechando de unos recursos fitogenéticos que son patrimonio de todos, (las semillas progenitoras han sido cultivadas y mejoradas durante siglos por los agricultores), sin pagar nada a nadie a pesar de que están obligados a hacerlo por el Tratado Internacional por la conservación de los Recursos Fitogenéticos de cereales y leguminosas, así como el Convenio para la Diversidad Biológica ( Protocolo de Nagoya), suscritos ambos por España y gran parte de los países a nivel mundial».
Por ello, COAG «no suscribirá ningún acuerdo de este tipo a cambio de compensaciones económicas, vía comisiones por gestión y venta, financiación de jornadas supuestamente informativas o publicidad en boletines y revistas corporativas. Sin embargo, sí se mantendrá al lado de la inmensa mayoría de los agricultores, desplegando una campaña para conseguir una modificación de la normativa sobre el uso de semillas que se ajuste a las necesidades de los agricultores y no tanto a los intereses de las grandes multinacionales que especulan con el patrimonio de todos».