La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) Ciudad Real aconseja a los agricultores que no se precipiten en la liquidación de la cebada y otros cereales entregados durante esta campaña y valoren detenidamente las opciones de los precios de compra de los diversos operadores comerciales.
Desde la organización agraria consideran que determinados operadores actúan “intencionadamente” a la baja en las ofertas, cuando se sabe que España es deficitaria en producción de cereales respecto al consumo interno, por lo que debe importar buena parte de mercados terceros. Igualmente añaden que no existen cantidades significativas de cereales de la pasada campaña en los almacenes ni en los puertos de distribución.
Los representantes de ASAJA Ciudad Real creen que los bajos precios de las últimas semanas son consecuencia de los movimientos especulatorios de agentes comisionarios que están distorsionando el mercado mediante transacciones cerradas telefónicamente, aprovechando la concentración en la entrega del grano debido a la siega, lo que utilizan para generar incertidumbre entre los agricultores.
prevé una cosecha nacional de cereales de invierno de unos 17 millones de toneladas
Por ello, recomiendan tranquilidad, máxime cuando la provincia de Ciudad Real cuenta con una estructura comercial cerealista sólida, con fórmulas de compraventa fiables, así como con unos precios de referencia constatados periódicamente en la Mesa de Cereales y Leguminosas de la Lonja Agropecuaria de Ciudad Real, que goza de gran credibilidad en el sector.
En cuanto a la producción, ASAJA prevé una cosecha nacional de cereales de invierno de unos 17 millones de toneladas (8,5 de cebada y 5,5 de trigo blando). En la provincia de Ciudad Real la media de producción de la presente cosecha se prevé entre un 15 y un 20 por ciento superior a la de la campaña pasada, destacando por su homogeneidad y por una media de producción superior a la de los últimos diez años.
En cuanto a cifras, la cebada podría alcanzar las 480.000 toneladas, con un rendimiento medio de 3.200 kilogramos por hectárea; 165.000 de trigo (3.000 kilos/ha) y unas 100.000 toneladas de avena. En total, la cosecha superaría holgadamente las 800.000 toneladas, frente a las cerca de 700.000 del año pasado.