La Alianza UPA-COAG denuncia la grave situación que están atravesando actualmente las aproximadamente 2.600 explotaciones de ovino de leche Castilla y León como consecuencia del hundimiento de los precios de la leche.
La situación actual es sumamente delicada con precios que alcanzan hasta un 30% menos que los del año pasado por estas fechas y con descensos vertiginosos desde que se inició el 2016, pasando de los 1,016 euros/litro de enero a los 0,73 euros/litro actualmente.
muchas explotaciones en zonas desfavorecidas y de montaña están abocadas al cierre inmediato
«Situación difícilmente entendible, cuando además, y paradójicamente, el precio del queso se mantiene en niveles similares a los de hace una año (según datos del Ministerio de Economía, en los últimos doce meses el precio del queso semicurado ha aumentado de 10,95 a 11,17 €/kg)», según denuncia la organización.
Por esto, advierte de que «la realidad a día de hoy es que muchas explotaciones de ovino de Castilla y León, ubicadas principalmente en zonas desfavorecidas y de montaña, están abocadas al cierre inmediato si en breve espacio de tiempo los precios de la leche no empiezan a repuntar. Son demasiados los meses que los ganaderos llevan percibiendo precios ruinosos por producir excelente calidad que sin embargo no tiene el valor económico que les corresponde».
La Alianza UPA-COAG denuncia la situación de indefensión que sufre el sector productor ante «el poder de la industria que maneja a su antojo el mercado lácteo y juega con la devaluación continuada del precio de leche de vaca, lo que les permite disminuir los porcentajes de leche ovino en la elaboración de quesos».
En este sentido, la organización apuesta, como siempre ha hecho, por la concentración de oferta en el sector del ovino de leche y así negociar mejores condiciones para los ganaderos. Por eso, valoran de forma positiva las fusiones de cooperativas y la constitución de grupos fuertes de comercialización, y abogan por el entendimiento entre ellos para fijar posiciones comunes que refuercen el poder de negociación de los productores.
La Alianza UPA-COAG confía en que movimientos de este tipo «permitan hacer frente a las industrias lácteas y a las queseras que imponen unos precios que actualmente no llegan a cubrir los costes de producción de los ganaderos».
Los bajos precios percibidos por la leche situándose en unos niveles por debajo de los umbrales de la rentabilidad requieren de actuaciones firmes por parte de las administraciones. En este sentido, desde la Alianza UPA-COAG piden que se incluya a los productores de ovino de leche como beneficiarios de las ayudas del fondo europeo de 350 millones de euros destinado a dar liquidez a los sectores ganaderos. «Sin políticas firmes de apoyo será totalmente inviable la permanencia de profesionales en este sector productor».