El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha comprometido con las asociaciones de ganaderos a que en tres meses se paguen todos los vacíos sanitarios en casos de positivos por brucelosis, y a que el sector sea escuchado en la elaboración de la orden para favorecer la reposición de reses. Incluso se ha comprometido a mediar ante el Ministerio de Agricultura para que haya «cierta flexibilidad» a la hora de aplicar el sacrificio de toda una explotación que dé un caso de brucelosis. Sin embargo, también advierte de que se esperan normas europeas «draconianas» para hacer el vacío sanitario con cada positivo.
Revilla ha recibido este miércoles 7, en la sede del Gobierno de Cantabria, a las asociaciones de ganaderos que en los últimos días han convocado movilizaciones por la situación del sector.
Las asociaciones de ganaderos tenían varias demandas, entre ellas el compromiso adquirido por el presidente para que la indemnización por vacíos sanitarios se pague en tres meses, que se solicite al Ministerio una actualización de los baremos de indemnización y que la ayuda a la reposición cubra el cien por cien de la res sacrificada.
Revilla advierte de que vienen normas europeas que «son draconianas para hacer el vacío de todos los establos donde aparezca un caso positivo»
Según ha dicho su portavoz, Pedro Gómez, que es presidente de Asaja Cantabria, los compromisos alcanzados hoy, tras una reunión «tensa», «hacían falta ya». «Al final cuando los ganaderos tenemos que llegar a Santander es porque las cosas van mal», ha subrayado.
Además del pago de las indemnizaciones por vacío sanitario en tres meses, Revilla se ha comprometido a pedir una reunión con la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para reclamar «cierta flexibilidad» cuando en una cabaña ganadera se dé un positivo por brucelosis, en el sentido de que no se sacrifique a todos los animales.
El presidente cántabro ha señalado que las medidas de sanidad animal vienen del ámbito nacional y europeo, y ha advertido de que, además, «vienen normas de una dureza tremenda». «Son normas draconianas para hacer el vacío de todos los establos donde aparezca un caso positivo», ha apuntado.
Revilla ha indicado que también quiere pedir a la ministra de Agricultura que se aumenten los baremos de indemnización, que «vienen marcados desde Madrid», y que no se permitan «macrogranjas» de 20.000 cabezas de ganado porque «se cargan la filosofía de la producción ligada a la tierra».
También se ha comprometido a que el próximo día 14 la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández, recibirá a las asociaciones ganaderas para tratar el borrador de la orden de reposición de reses. Además, Revilla ha anunciado que se convocará la Mesa Láctea, ante el «temor», con la llegada de la primavera, de que las empresas rebajen el precio.
En la reunión han estado ASAJA, la Federación de Razas Cárnicas (que aglutina nueve asociaciones), Agavacan, Agamocan, Ovican, la Asociación de Ganaderos de Liébana, la Asociación Vida Digna para la Ganadería, y Ganaderos del Cantábrico.