Bodega Pirineos, bodega emblemática en la D.O. Somontano, perteneciente al Grupo Barbadillo y fundadora del origen de Somontano, ha comenzado con las labores de la vendimia 2018 en la que se prevén unas muy buenas previsiones de recolecta y una gran calidad de la uva.
En todo lo referido a las cosechas el clima es quién dictamina los tiempos de actuación. El año pasado se vivió la vendimia más temprana de los últimos 53 años debido a unas condiciones meteorológicas más cálidas y en esta ocasión se ha retrasado por las temperaturas más suaves y a las generosas lluvias, gracias a estas abundantes precipitaciones los racimos han podido engordar y madurar perfectamente.
“Todo parece indicar que sin duda será una gran cosecha ya que la uva tendrá una muy buena calidad»
Se calcula que se recogerán cerca de 3,5 millones de kilos, algo más de cantidad con respecto al año pasado pese a la aparición en los primeros estadios, de la enfermedad Mildiu en una pequeña parte del viñedo que enseguida se controló. Las últimas lluvias y el intenso calor han beneficiado mucho la parte final del envero en el viñedo.
El enólogo de Bodega Pirineos, Jesús Astrain, ha resaltado que “todo parece indicar que sin duda será una gran cosecha ya que la uva tendrá una muy buena calidad. Especialmente va a ser un buen año para los vinos blancos y los rosados porque habrá más acidez y fruta”.
Durante los próximos días cerca de 400 personas (entre viticultores, técnicos y equipos en bodega) trabajarán en las más de 700 hectáreas de viñedos que posee Bodega Pirineos para recoger este fruto.
La blanca Chardonnay y la tinta Merlot son las primeras variedades en madurar y por tanto en ser recogidas. Tras ellas vendrán Gewürztraminer, Macabeo, Sauvignon Blanc que darán paso a Tempranillo, Cabernet, Syrah, Garnacha y las autóctonas Moristel y Parraleta.
En Bodega Pirineos la vendimia se hace por la noche para poder aprovechar el buen estado sanitario que presentan las uvas debido al microclima de contraste que aflora en Somontano durante estos meses.