Cuando llegó la pandemia, el campo salió a trabajar. Cuando faltaban medios, los tractores salieron a fumigar. Cuando llegó la segunda ola, el campo se puso manos a la obra y estableció fuertes medidas de seguridad en sus trabajadores. Cuando llega la hora de pagar el adelanto de la PAC, el campo… sigue esperando. Solo dos Comunidades Autónomas (Castilla-La Mancha y Andalucía) ha anunciado formalmente que comenzará a abonar el anticipo de la PAC desde el próximo 16 de de este mes, fecha determinada para pagar el 70% de las ayudas de la PAC 2020. El resto sigue sin prisas.

El pasado día 8 el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avanzaba el abono de 352 millones de euros correspondiente al 70 por ciento del anticipo de la PAC para los agricultores y ganaderos el próximo 16 de octubre, el primer día posible, siendo la comunidad que por cuarto año consecutivo anticipa estos fondos el primer día “legal” inyectando liquidez, ahora tan necesaria, para el sector.

Un día después el presidente de la Junta de AndalucíaJuanma Moreno, anunciaba en el Parlamento andaluz que el próximo 16 de octubre el Gobierno andaluz pagará 850 millones de euros correspondientes al adelanto del 70% de la PAC del año 2020 y de lo que se van a beneficiar un total de 208.000 agricultores y ganaderos andaluces.

Del resto, no se sabe nada. Y todas parece que andan sin prisas. Y no será porque no se lo está pidiendo el campo. En Cataluña, el presidente de la organización JARC, Xavier Vela, lleva insistiendo desde finales de septiembre que «el sector agrario necesita esta inyección de liquidez.» y ha insistido en que el DARP debería ingresar el anticipo de la PAC el 16 de octubre, a la vez que recuerda que unos 42.000 agricultores esperan recibir este anticipo.

En Extremadura, UPA-UCE ya ha reclamado a la Junta de Extremadura que cumpla su compromiso con los agricultores y ganaderos de la región y pague a tiempo las ayudas de la PAC, «que son fundamentales para muchos profesionales de la actividad ya que representan un tercio de los ingresos de las explotaciones. Para que nos hagamos una idea, esta medida supone que más de 33000 explotaciones extremeñas reciban un montante de 300 millones de euros entre pago básicos y pago verde”, destaca el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

En Castilla y León, Asaja también ha recordado la importancia de este adelanto para paliar en lo posible los problemas económicos de las explotaciones a consecuencia de la actual pandemia y reclama que que «estas gestiones se realicen con la máxima rapidez y eficacia, para que el sector cuente lo antes posible con este dinero, muy necesario para muchas explotaciones que lo están pasando mal y necesitan liquidez para afrontar gastos».

El campo ha cumplido y exige lo que le corresponde. En la mayoría de las CCAA parece que se está sin prisas. Y eso que el dinero no es suyo.

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