La Comisión Europea (CE) ha hecho 17 recomendaciones de cara a aplicar la Política Agrícola Común (PAC) a través del plan estratégico español, de las que casi la mitad (siete) son de carácter climático y ambiental.

Destaca el hecho de que, de esas 17 prescripciones, 16 ya figuran en el estudio que ha hecho el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) con las comunidades autónomas y el sector lo que denota el «acierto y el rigor» del trabajo desarrollado a nivel interno, según ha apuntado el Ministerio este viernes en un comunicado.

Aparte de esas siete medioambientales, Bruselas propone al plan estratégico español tres de índole económica; dos sobre medio rural; tres relativas a demandas de la sociedad y dos sobre el objetivo transversal de la nueva (PAC) basado en la modernización del sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.

Aunque se trata de prescripciones no vinculantes jurídicamente, la Comisión sí tendrá en consideración la forma en que se integran en los planes estratégicos nacionales a la hora de aprobar estos o no de una manera definitiva, según el MAPA.

RECOMENDACIONES MEDIOAMBIENTALES Y CLIMÁTICAS

La CE empieza haciendo referencia a la contribución al objetivo del Pacto Verde de la Unión Europea sobre la agricultura ecológica.

A continuación, realiza dos peticiones relacionadas con el cambio climático: mitigarlo mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con especial atención a los procedentes de la fermentación entérica; y mejorar la adaptación al cambio con sistemas para reducir los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos, la adopción de cultivos de menor consumo de agua y de variedades resistentes a la sequía o la conservación de pastizales existentes, entre otras medidas.

La cuarta y quinta recomendaciones son contribuir al objetivo del Pacto Verde sobre las pérdidas de nutrientes y continuar con la modernización de las infraestructuras hidráulicas y los sistemas de irrigación existentes.

En este caso, la Comisión pretende que se aborde el problema de la elevada erosión del suelo y la desertificación de las tierras cultivables.

Sostiene, por otra parte, que España debe frenar e invertir el proceso de pérdida de biodiversidad mediante el fomento de la conectividad del paisaje y una mayor diversidad de sus elementos.

Por último, anima a reforzar la gestión sostenible de los bosques impulsando su multifuncionalidad, protección y restauración.

RECOMENDACIONES ECONÓMICAS

La primera de las recomendaciones económicas es impulsar la competitividad de las explotaciones agrícolas y la consolidación de las que son viables orientadas al mercado.

Para ello, la CE propone estimular inversiones especialmente en nuevas tecnologías y prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente.

A continuación recomienda buscar una mayor integración de los productores primarios fomentando una mayor dimensión de las organizaciones de productores (OP).

En tercer lugar, aconseja mejorar la eficacia, orientación y distribución de las ayudas directas, es decir, avanzar «significativamente» en el proceso de convergencia interna mediante la distribución de estas entre grupos homogéneos de territorios y eliminando el vínculo con las referencias históricas.

RECOMENDACIONES SOCIALES Y RURALES

La primera de estas cinco prescripciones es reducir el uso de antimicrobianos y mejorar la gestión del ganado, la bioseguridad y la prevención y el control de las infecciones; a ella se une la de avanzar en el bienestar de los animales.

También propone reducir el uso y los riesgos de los productos fitosanitarios e incrementar la utilización de prácticas agrícolas sostenibles como la gestión integrada de plagas.

En cuanto a las zonas rurales, considera que se debe hacer frente al reto de la renovación generacional en la agricultura y reducir la brecha entre el empleo masculino y femenino.

A lo que añade un último encargo al Plan Estratégico español: promover la inclusión social con especial atención a los grupos vulnerables, como son los trabajadores temporales.

RECOMENDACIONES TRANSVERSALES

Las últimas dos propuestas de la CE tienen un carácter transversal y se centran, por un lado, en la ampliación de la banda ancha en las zonas rurales y remotas con el fin de acelerar la transición digital del sector.

Por otro, en el acceso al conocimiento y la innovación, para lo que indica que se debe fomentar la integración de asesores en los AKIS (acrónimo inglés de “sistemas de conocimiento e innovación en agricultura”) y orientar más los proyectos de investigación hacia las necesidades de agricultores y ganaderos.

Con estas recomendaciones, de las que 15 ya habían sido «altamente priorizadas» por el MAPA, el Ministerio y las comunidades autónomas pueden afrontar la fase final de redacción del plan estratégico nacional, del que en la próxima primavera habrá un borrador consolidado para enviar a la Comisión.

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