Comisiones Obreras ha abogado por una Política Agraria Común (PAC) más social y feminista, que tenga en cuenta al millón de trabajadores agrarios por cuenta ajena y a las mujeres, así como una mayor dotación del segundo pilar (desarrollo rural) para fomentar servicios que eviten la despoblación.
El responsable estatal del sector campo de la Federación de Industria de CCOO, Javier Velasco, ha explicado a Efeagro que acaban de iniciar una ronda de contactos para trasladar sus propuestas a los grupos parlamentarios y sector agrario.
Hasta la fecha, se han reunido con Unidos Podemos y Ciudadanos y con COAG y Unión de Uniones.
LA PAC «sigue obviando a casi un millón de trabajadores agrarios por cuenta ajena»
«Hemos pedido encuentros con todos los grupos, así como con cooperativas y organizaciones agrarias, porque llevar adelante las propuestas requiere del acuerdo de otros eslabones de la cadena» y sumar esfuerzos, según Velasco.
«Estamos a favor de la PAC, pero no como está configurada actualmente», ha añadido, tras asegurar que desde sus inicios en los años 60 «sigue obviando a casi un millón de trabajadores agrarios por cuenta ajena que no aparecen en ninguna de las líneas de esta política».
Por eso, ha insistido, «queremos una PAC más social», que prime el empleo, con especial atención a jóvenes y mujeres, que no apueste por las ayudas desacopladas de la producción, y el abandono de tierras: el sindicato está «contra los derechos históricos», ayudas por «no producir ni generar empleo».
Ha planteado que la PAC -de cara a su proceso de revisión- también debe ser más feminista, favorecer el desarrollo del empleo de la mujer en el rural y facilitar acceso a las explotaciones como propietarias.
«LA GRAN DISTRIBUCIÓN ES LA QUE SE QUEDA AL FINAL CON EL DINERO DE LA PAC»
Además, se ha referido a la «posición dominante de la gran distribución en la cadena alimentaria porque, en su opinión, fija los precios» de tal forma que «presiona a los productores» y termina por afectar a las condiciones laborales de los trabajadores.
«La gran distribución es la que se queda al final con el dinero de la PAC», ha ironizado para llamar la atención sobre la gravedad de «la enorme precariedad en las condiciones de trabajo de los cuenta ajena en la agricultura» y los «niveles vergonzosos de fraude en la contratación por el uso extendido del trabajo no declarado».
En este sentido, ha pedido que las ayudas vayan «a los verdaderos agricultores», que «viven de la agricultura», y ha apostado por fomentar las transformación de la materia prima en las inmediaciones de los lugares de producción, para que el valor añadido se quede en el rural, además de fomentar circuitos cortos.
Ha señalado la necesidad de que se invierta más en el segundo pilar, que «es más horizontal», que facilita «sujetar la población en el mundo rural» a través de la creación de servicios necesarios (conectividad, centros educativos, sanitarios…)
Ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar las condiciones de los trabajadores por cuenta ajena para que «ganen lo suficiente» y se puedan quedar a vivir en los pueblos.
El próximo 16 y 17 de mayo el sindicato mantendrán reuniones con miembros del Comité Económico y Social Europeo (CESE) y con los grupos españoles de la Eurocámara para trasladarse estas propuestas